1. El secreto de mi turbante.
Recomendadísima historia (empiezo fuerte) de la activista afgana Nadia Ghulam. Resulta que en mi centro hemos programado varias y abundantes actividades por el 8M a lo largo de todo el mes. Una de ellas ha sido lectura + encuentro con la autora de este libro.
No te imaginas las ganas que tenía, tras leer la historia porque Nadia me parece una mujer ADMIRABLE con mayúsculas y me estoy quedando corta. Te dejo la sinopsis del libro para que entiendas por qué:
La impresionante historia real de una niña que cambió su identidad para salvar a su familia.
Nadia sólo tiene ocho años pero se le ha acabado la infancia. Una bomba ha destruido su casa y con ella su vida, su rostro y la situación económica acomodada en la que vivía. Una niña que a los diez años decide cambiar el velo blanco por el turbante, adoptar la identidad de su hermano muerto y trabajar sin descanso por la supervivencia de los suyos.
Además de decirte la lógica ilusión que hace conocer a una luchadora de este calibre, la verdad es que el libro está muy bien escrito, en un lenguaje familiar, asequible y que te ayuda a empatizar rápidamente con las emociones de Nadia, sin duda esto también se debe a la coautoría de Agnés Rotger.
En resumen, diría que es una lectura además de recomendable, necesaria para entender por dónde están pasando niñas, niños y personas adultas en países en guerra.
2. La familia.
Este es el último libro de Sara Mesa, una autora de la que ya he leído varios y siempre me ha gustado. Y este…me ha gustado aún más.
Resulta que si algo caracteriza para mi a esta mujer - si la has leído tú, cuéntame si también lo ves así – es su capacidad para crear personajes cuya conducta no entiendes (porque no lo harías, porque no entiendes qué puede llevar a alguien a continuar en relaciones que no les aportan…) pero con los que, sin embargo, puedes terminar empatizando. Esto lo acuso a la capacidad de la autora para hacernos entender la complicación psicológica de sus personajes, y me gusta mucho.
Pues bien, a este detalle que permanece en La familia, se une además la ternura en muchos casos y eso me ha encantado. Además, Sara siempre hace retratos como te digo, intimistas con una prosa cercana y bonita.
Te dejo la sinopsis de La familia y además te cuento que cada capítulo viene relatado desde el punto de vista de alguno de sus miembros, por lo que el cambio de enfoque también resulta rico y estimulante.
¡En esta familia no hay secretos!», proclama al inicio de este libro Damián, el padre, un hombre de ideas e ideales fijos obsesionado con la rectitud y la pedagogía. Pero esa casa sin secretos está en realidad llena de grietas, y la opresión que se respira entre sus paredes terminará creando vías de escape, códigos clandestinos, ocultaciones, fingimientos y mentiras. Formada por dos niñas, dos niños, una madre y un padre, esta familia en apariencia normal, de clase trabajadora y llena de buenas intenciones, es la protagonista de una novela coral que abarca varias décadas y en cuyas historias laten el deseo de libertad y la crítica a los pilares que tradicionalmente han sostenido, y todavía sostienen en gran medida, la institución familiar: autoritarismo y obediencia, vergüenza y silencio.
3. Más allá del bosque del ocaso.
La verdad es que el género fantástico es de los que menos abunda en mi biblioteca (quizá adelanta solo a la romántica, que es rara avis para que me tiente a leerla) pero sin embargo, cuando encuentro un buen libro fantástico (como la maravillosa saga de Juego de Tronos o la de El nombre del viento) la disfruto como una niña.
Y eso me ha pasado con esta obra, a cuyo autor – Juanma Peñate – yo no conocía. Me aventuré a participar en una lectura conjunta sin saber qué podría pasar (el libro tenía 500 páginas y abordar algo que no me convenciera me daba un poco de yuyu) pero me llamó mucho la atención la sinopsis:
En una era antigua y agonizante, una serie de extraños peregrinos de diferentes confines remotos entrecruzarán sus caminos en busca de respuestas, pues su entorno, tal como lo conocían, se acerca a su fin: una joven aprendiz de bruja sin apenas habilidades y su gato, un muchacho descendiente de nigromantes con un pasado oscuro y deshonroso, un par de enanos rivales entre sí desde que nacieron, un gólem de piedra con crisis de identidad, un legendario hombre-planta, una numerosa familia de gnomos de los pantanos… Todos ellos, los últimos de un linaje casi extinto, emprenderán un peligroso viaje hacia lo desconocido más allá de las fronteras prohibidas. Un grupo ridículo y poco preparado, y sin embargo la única esperanza de un mundo que, por día que pasa, se desvanece sin que nadie sepa por qué.
Después de tres antologías inolvidables, el autor regresa con su estilo inconfundible para atrapar a los lectores, y lo hace con Más allá del Bosque del Ocaso, su primera novela, una aventura oscura y envolvente que bebe de La historia interminable, El mago de Oz, el universo de Mundodisco y el realismo mágico de las obras de Studio Ghibli, entre otras historias atemporales.
Y la verdad es que me ha encantado, hasta el punto de que teníamos marcado un objetivo de páginas/capítulos por semana para ir haciendo los comentarios conjuntos en el grupo de IG en que se organizó, y yo me lie un fin de semana…y me lo acabé enterito.
Los personajes son tiernos, simpáticos (y algunos, auténticas heroínas y héroes) y – si eres de la generación que vivió su infancia en los 80 como Juanma y servidora – hay referencias muy chulas en la lectura que te van a gustar.
Además, tener al propio autor en el grupo ha sido estimulante y chulo, porque es una experiencia que nunca había tenido.
4. La hija ejemplar.
Federico Axat es un autor del que también he leído varias obras (creo que todas las que tiene publicadas, de hecho). Este argentino tiene una manera de escribir y unos giros argumentales de los que, si te gusta el thriller, no te puedes perder.
La hija ejemplar empieza interesante…pero se pone cada vez más adictiva. Te dejo su argumento:
"Ahora sé que la maldad se esconde donde menos lo esperas, y que los sitios donde te creías más segura pueden resultar los más peligrosos.”
Esto es lo último que escribió Sophia en su diario, casi un año atrás. Desde entonces nadie sabe nada de ella, aunque las pruebas apuntan a que se quitó la vida arrojándose de un puente y que el hecho está relacionado con un vídeo escabroso que se viralizó en el instituto. Sus padres se niegan a creerlo. Su hija no es la clase de persona que haría algo así. Cuando meses después el chico que lo grabó aparece muerto de un martillazo en la cabeza, hay quienes se atreven a pensar que quizá Sophia está viva y que su desaparición forma parte de un plan que ella misma ha puesto en marcha.
Camila Jones, una celebridad del periodismo de investigación temporalmente retirada, recibe la inesperada visita de un periodista local que quiere que se involucre en el caso. Ella no tiene ninguna intención de acceder, pero la revelación de que Sophia está ligada a un hecho de su pasado que nadie conoce la lleva a aceptar la propuesta y a buscar la verdad a cualquier precio.
Me gusta mucho el personaje de Camilia, una mujer “ya mayor” según los estándares sociales imperantes y sin embargo, fuerte, segura y sabia que se desenvuelve como pez en el agua en la investigación. También su némesis, que es un reportero local que le da el contrapié, me parece un personaje muy interesante y tierno.
Es de nuevo, de esas lecturas que te absorben porque estás deseando conocer el desenlace y no esperas los giros que se van viniendo a golpe de página.
5. El cuco de cristal.
Con Javier Castillo ya te he contado mis momentos de disgusto/gusto: sus primeras novelas no me gustaron nada, me parecen incongruentes y tan poco realistas que las decisiones y conductas de los personajes a veces me parecen una tomadura de pelo. Y sin embargo, “La chica de nieve” y la posterior “El juego del alma” me gustaron muchísimo. Pienso que ha tenido una madurez muy interesante como autor.
Pues bien, sin estar mal porque sería injusta, esta última me parece un poco… ¿cómo lo diría? “fast food”. Me pasa con los últimos libros de Stephen King y con todos los de Elizabet Benavent…son lecturas que sí, echo el rato…pero en unas semanas ni me acordaré de ellas porque no me aportan nada.
Esta en concreto, me prometía muchísimo en la intro y descripción de la protagonista principal y sin embargo, luego se me desinfló.
Pero con esto, como te digo, no afirmo que la desestime totalmente, entiendo que hay personas a las que le puede gustar e incluso motivar como lectura ligera para desconectar.
Te dejo el argumento:
Un trasplante de urgencia
Un donante lleno de secretos
¿Qué esconden los latidos de tu corazón?
Nueva York, 2017. Cora Merlo, médico residente de primer año, sufre un infarto fulminante que la obliga a un trasplante de corazón. Aún convaleciente la joven recibe la visita de una extraña mujer con una enigmática oferta: pasar unos días en Steelville, un pequeño pueblo de interior, para conocer la vida de su hijo Charles, el donante de su corazón.
Cora se adentra así en un hogar lleno de secretos, en un misterio que se extiende durante veinte años y en un pueblo hermético en el que, justo el día de su llegada, desaparece un bebé en un parque público.
6. La enfermera de Auschwitz.
Este libro lo leí para participar en una de las lecturas colaborativas que hace Laky en su blog y también me ha encantado. Es una historia ambientada como ves en la segunda GM y sus dos protagonistas femeninas, una matrona polaca de cincuenta y tantos años y una joven enfermera judía, tienen la fuerza, junto con el dramático contexto, para que quieras - también – seguir conociendo qué ocurre con la dramática historia.
Porque sí, como con “El secreto de mi turbante” que te ha contado al iniciar el post, con esta lectura sufres, sudres mucho ante la injusticia y las atrocidades de las que son capaces algunas personas, pero también conoces la solidaridad, la empatía y la capacidad de resiliencia de la que abunda en algunas otras.
Te dejo la sinopsis:
Es 1943 y Ana Kaminski cruza las puertas de hierro de Auschwitz junto a su amiga Ester Pasternak. Cuando llegan ante el oficial, Ana dice que es comadrona y que Ester es su asistente. Pronto se da cuenta de que el destino de muchos niños está en sus manos. Cuando dos oficiales de las SS arrebatan a un bebé de los brazos de su madre para confiarla a una familia alemana, Ana siente un dolor infinito. Sin embargo, encuentra una manera de preservar el vínculo: empieza a tatuar en el brazo de cada recién nacido el mismo código de identificación que lleva la madre, para que algún día puedan reencontrarse. Pero ¿qué sucederá cuando el destino la enfrente a la más difícil de las decisiones? ¿Qué estará dispuesta a sacrificar?
No había leído nada de esta autora, Anna Stuart, pero no la perderé de vista.
Termino con buen sabor de boca gracias a esta última lectura y la verdad es que, salvando la de Javier Castillo que tampoco es que estuviera mal, ha sido un mes muy disfrutado a nivel lector.