Pasaron las Paso (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) que ahora que lo veo más claro debieran llamarse “PASYO” pero ya sabemos cómo se manejan las siglas en este país. Ejemplo: Cuando quieren referirse a varias Organizaciones no Gubernamentales, los eruditos de algunos medios de alcance nacional escriben :” Las O.N.Gs.” que vendría a ser algo así como “las “o ene ges” cometen el “idiomaticidio” de querer implantar un plural donde no corresponde. No les alcanza con el artículo “Las” que por si no se dieron cuenta..........es “plural”
Gramática aparte, la cosa es que en las primarias cumplidas ayer en Capital Federal, ganó (qué?) Rodríguez Larreta, segundo Martín Lousteau, y tercero el que Caníbal Fernández celebró como “Estamos recuperando el segundo lugar”, cuando en realidad era el tercero....ahí, pero tercero, con Mariano ”avioncito” Recalde. "Nosotros aspirábamos a salir primeros, no a salir segundos", insistía Caníbal, aunque después arrugó “Es una elección esquiva y difícil para nosotros “ y metió violín en bolsa. Pero, del lado de los “ganadores” también hay lana para hilar. Mauricio Macri, esperó paciente para hacer su ingreso al escenario donde le precedieron Michetti y Larreta, para luego hacer su aparición el mejor estilo carioca. Se hizo el gracioso, dijo Gracias 123 veces, y luego de un discurso “Naif” comenzó a danzar ? como bonobo con pulgas, y encima excitado. Casi como una previa desilusión en la mente de muchos de los asistentes, surgió la duda “Este también, se hace el payaso?” con la Señora basta y sobra. Será idea de él o de su asesor de imagen Jaime Durán Barba? Sin entrar en acartonamientos ni solemnidades, un poco de seriedad en algunos actos de los políticos no vendría mal. Los payasos en el circo, los bailarines en la pista de baile, o en el bailando de la tele. De los políticos se espera, seriedad en sus actos de gobierno, responsabilidad, honestidad, capacidad para resolver los problemas de la sociedad. Ocuparse de brindar a todos los habitantes del país seguridad, justicia, educación, salud, trabajo, vivienda digna, respeto de las minorías y todas aquellas cosas que se pregonan en campaña y que luego se olvidan. Que el baile se lo dejen a Tinelli, que es un maestro haciendo payasadas muchas de las cuales son abonadas por los propios políticos, que se creen que haciéndose los simpáticos van a lograr más votos. Su gestión de gobierno es el mejor espejo donde deben mirarse. La sociedad los elige para que administren una gran empresa llamada país donde 40 millones de argentinos somos accionistas, También los que a veces, muchas, pagamos los platos rotos. Entonces déjense de joder con fisticholas, payasadas, y dolce far niente, gestionen sin molestar al ciudadano, con las normas y leyes necesarias pero sin tanto Twitter, Facebook, cadena nacional y sectarismos partidarios. Estamos esperando eso, y vigilantes. Cuando lo logremos, tal vez sea el momento de un gran baile nacional. Menos mal que ayer, Mauricio dejó en paz a Fredy Mércuri.
Mascando el paso
Marcando el paso 1
Marcando el paso 2