Pasolini
Año:
2014
Fecha de estreno:
19 de Marzo de 2015
Duración:
86 min
País:
Italia / Francia / Bélgica
Director:
Abel Ferrara
Reparto:
Willem Dafoe, Ninetto Davoli, Riccardo Scamarcio, Valerio Mastandrea, Adriana Asti, Maria de Medeiros
Distribuidora:
Good Films
Este año es el cuarenta aniversario del trágico asesinato del artista multidisciplinar Pier Paolo Pasolini, y Abel Ferrara no ha querido dejar pasar la oportunidad para acercarse hacia la figura del artista y, de paso, rendirle un sincero homenaje. Así, Pasolini es una mezcla de ficción y realidad, donde se nos cuentan con gran detallismo las últimas 48 horas de vida de Pier Paolo, intercalando con sus dos últimas entrevistas (incluida la más reconocida, la que hizo a Furio Colombo para La Stampa), y pasajes recreados de dos de los proyectos que dejó inacabados, la novela Petrolio y el guión para su siguiente película, Porno-Teo-Kolossal
El director de Bolonia la verdad es que tuvo una vida complicada ya desde su nacimiento, donde lo tocó lidiar con un padre alcohólico, ludópata y fascista, hecho que hizo que endiosara a su madre. La muerte de su hermano Guido en la Segunda Guerra Mundial, su homosexualidad, su rechazo por el poder político y su desencanto por el conformismo, el consumismo y la corrupción imperante le hicieron una persona rebelde y crítica por naturaleza, más cercana al marginal que a la burguesía, aunque esto no le impidió gozar por sus poemas, escritos y películas de gran fama y prestigio. Pero Pasolini siempre levantó ampollas, sus películas sobre todo eran retratos crudos y controvertidos, no en vano fue perseguido por la justicia en varias ocasiones por sus ideas anticlericales. Paradógicamente, su película El evangelio según San Mateo fue declarada por el Vaticano años después como una de las mejores películas del siglo XX. Seguramente su película más polémica fue la última, Saló o los 120 días de Sodoma, y justo por las fechas del estreno de ésta, en 1975, es donde empieza su relato Ferrara. Y es que, escandalizar es un derecho y ser escandalizado, un placer, como decía, pues en una sociedad donde reina la desidia, el conformismo y la deshumanización, alterar las emociones y despertarlas es hasta necesario.
Comentaba el guionista (Maurizio Braucci) que, junto a Ferrara, habían intentado que el guión no exigiera previamente tener conocimientos de la vida de Pasolini, y quizás sea así, pero yo creo que se puede disfrutar más conociendo su vida (y obra) que sin esto. De hecho, yo lamentablemente tengo aún una cuenta pendiente con el cine de Pasolini (que indudablemente está muy influenciado por su vida), y quizás esto me haya dejado un poco al margen en la película. Pero no creo que mi problema únicamente sea éste, pues de lo poco visto anteriormente de Ferrara, tampoco ha sido santo de mi devoción, incluido su más laureado trabajo, Teniente corrupto, así que creo que también es un problema del estilo del director y lo poco atractivo que me resulta.
5,5/10