Pasqualino: siete bellezas

Publicado el 28 agosto 2012 por Rogolagos
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!

Enrique Santos Discepolo
Que increible que Santos Discepolo escribiera "Cambalache" en el año 1935, cuando el siglo XX apenas llevaba un tercio de lo que sería después, como si en forma de premonitoria supiera lo que venía, No tenía idea que cuatro años despues llegarían invasiones nazis, camaras de gases, bombas atómicas y para la Argentina (como para el resto de América) golpes de estados y desaparecidos. Es que el siglo trajo consigo cambios tan radicales que superaron lo que creimos con lo quisimos. Fue el siglo en que el terror nos hizo ser más cobardes, el que destruyó al "hombre nuevo", el que mató al optimismo y lo cambió por el individualismo.
En ese siglo se mueve Pasqualino Frafuso (Giancarlo Giannini) en plena Napoles de los años treinta, cuando las mafias comenzaban a dominar, la Camorra tenía un poderío que extendía los brazos por el sur de Italia.  Pasqualino trataba de insertarse y ser temido en ese ambiente, mientras sus hermanas y su madre lo querían y respetaban, un día descubre que una de sus hermanas se prostituye,  ¡que falta de respeto! para alguien que quiere ser un capo que le salga una hermana puta, por lo que decide con todo su ira defender el honor de su familia donde el "proxeneta" que de tanto amenazarle se le escapa un tiro que será el inicio de su destino.
Así el proyecto de matón llamado Pasqualino decide hacerse el loco para partir a un centro de rehabilitación para enfermos mentales, ahora la Italia fascista estaba en los estertores de la Segunda Guerra Mundial y necesitaba hombres en el frente. Era un buen momento para salir de los electroshock, mejor tomar un fusil y partir a defender el honor del país. Pero en el camino descubrieron que la guerra era más cruel y decide desertar hasta que es encontrado por los soldados alemanes y trasladado a los campos de concentración, donde conoce a Pedro (Fernando Rey), Pasqualino en los campos conoce a la muerte en su peor expresión, por lo que decide escapar... pero ¿cómo salir de un lugar que está lleno de soldados con el dedo en gatillo listo para apuntarte?.
Sólo le queda un arma que no le pueden quitar, la seducción y que mejor que tratar de conquistar a la oficial alemana (Shirley Stoler) más cruel del campo de exterminio. La vida le cambiará completamente a Pasqualino todo lo que defendió en un momento se le volvió en contra y a muchos les puede pasar cuando importa más vencer a la muerte diariamente que ser honrado y honesto. A veces parece ser que hay instancias en que los valores algunos los dejan en pausa para darse licencia para las atrocidades. Ese el mundo que la directora Lina Wertmüller muestra en esta inolvidable historia que la convirtió en la primera mujer que fue nominada a un premios Oscar de la Academia como mejor directora. Son muy distintas las veces y los motivos por los que Pasqualino disparó en su vida, las cosas fueron tomando otros valores en el siglo XX y como canta la vieja la canción "...el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente, ya no hay quien lo niegue" Parece que Pasqualino "Siete bellezas" lo vivio revolvaco en el viejo tango.
Saludos a todos
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Pasqualino Settebellezze en Wikipedia
4.- Trailer