La pasta a la carbonara suele gustar a todo el mundo, para los que no les guste la nata también se puede hacer con huevo, es un plato muy sabroso y muy sencillo de preparar.
Ingredientes para 1 ración (Dificultad baja):
50 gramos de champiñones
3 lonchas de bacon
1/2 cebolla pequeña (opcional)
50 ml de nata (puede ser vegetal para los intolerantes a la lactosa)
100 gr de pasta
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Preparación:
En primer lugar, si hemos comprado los champiñones enteros, llenamos de agua fría un bol o un plato hondo, le echamos un poco de vinagre e introducimos los champiñones y los dejamos unos minutos, así conseguiremos que pierdan los retos de tierra y piedras con los que han podido llegar.
Cuando los tengamos limpios los podemos pelar o no, eso depende de la casa, para pelarlos hay que ir con cuidado, finalmente cortamos un trocito (lo menos que podamos) del pie del champiñón, y lo laminamos. Si los hemos comprado laminados, hay que pasarlos por agua, los ponemos en un escurridor y los pasamos por debajo del grifo.
En una olla ponemos a hervir el agua en la que coceremos la pasta con un poco de sal y aceite de oliva, cuando rompa a hervir tiramos la pasta y la dejamos cocer el tiempo que nos recomiende el envase, antes de apagar y colarla conviene probar el punto de cocción para comprobar que está a nuesto gusto.
Mientras calentamos la sartén con un chorrito de aceite de oliva (si queremos cebolla la incorporamos bien picadita y la dejamos dorar) añadimos los champiñones, veremos como van sudorando y se van reduciendo, será el momento de agregar el bacon (en este caso también lo podemos comprar ya cortado en tiras) que habremos cortado en tiras. Lo dejamos todo un par de minutos para que ligue e incorporamos la nata dándole un par de vueltas y ajustando el punto de sal y pimienta de este modo ya tendremos la salsa hecha.
Por último, lo juntamos todo, en la olla en la que hemos hervido la pasta o en la sartén donde hemos hecho la salsa, le damos unas vueltas para que el bacon y los champiñones queden bien repartidos y no en el fondo, y para que la pasta quede empapada de los sabores. Lo dejamos reposar alrededor de un minuto y listo!
PD: Para los intolerantes a la lactosa (yo soy una de ellos) la haremos con nata vegetal, apenas se nota el cambio. Como cualquier pasta se puede (al gusto) acompañar de queso rallado.