Ayer, a eso de las 6 p.m. sientí un hambre de miedo, me habría comido la tabla de cocina si pudiera mojarla en el café. Mi nevera estaba como una piscina. No tenía sobras para recalentar. Ni pan, ni plátanos, viveres, ni un solo tomate... Por diooos tengo meses sin hacer la compra!!!
Seguí buscando y menos mal que encontré un poco de fideos y espinacas en el congelador.
¨La mejor salsa es el hambre¨
Ingredientes
Fideos, o la pasta que tengas
Espinacas, yo solo tenía congelada (puedes sustituir por berengena, brocoly... )
Sal, pimienta y un chorrito de aceite.
La preparación no tiene misterio,
Cueces la pasta el tiempo que tu instinto de supervivencia te dicte. Recordando que cruda no sienta bien
Puse las espinacas en la cocción de la pasta para que se hicieran a la par.
Cuando ya está lista, pongo mas o menos una cucharada de mahonesa a la pasta caliente y recién escurrida, un chorrito de aceite, pimienta y al plato.
Lo cierto es que el plato se veía genial, quedé satisfecha y estaba bastante bueno. Aunque con hambre y poco pan... Me viene a la mente el refrán popular: ¨Cuando el hambre dá calor, la batata es un refresco¨
Agur, que me voy al mercado.