Hoy cocinamos con...
¡Pasta con patatas! Una receta típica de la cocina romana, muy económica, fácil, encanta a los niños y es muy indicada para días de frío. Cuando Llegué a Roma, una de las cosas que me sorprendió más, gastronómicamente hablando, fue ver pizzas cubiertas con patata. No me refiero a aberraciones tipo pizza hot dog, con patatas fritas congeladas, sino a la conocidísima pizza con patatas, de corte super fino y romero, por ejemplo, que se vende en cualquier negocio de pizza al taglio romano. Instintivamente el cuerpo me decía que no. Mal. No sé si porque carbohidratos + carbohidratos me parecían lo de "pan con pan, comida de tontos" o quién sabe qué. Creo que con la receta de hoy me pasaba algo similar. Hasta que me dejé de tonterías, probé una cosa y otra y resultó que eran cosa fina.
Tal combinación se entiende perfectamente en una cocina de orígenes tan humildes como la romana y la necesidad de llenar la barriga, con ingredientes de poco coste. Aún así, tantos platos nacidos de manera similar, no han aguantado el paso del tiempo y hoy en día, en un país donde pasar hambre es menos habitual, casi nadie los recuerda, cosa que no ocurre con la pizza con patatas y romero y sus variantes, y el plato que os presento hoy. La razón por la que sobreviven es obvia, ¿no? ¡Están muy ricos!
La pasta con patatas original, aún más consistente, se cocinaba con manteca de cerdo y Guanciale. Yo la he hecho con aceite y bacon, para no pasarme ya demasiado, y porque a veces no es tan fácil encontrar manteca, y ya ni os digo lo guanciale, (panceta salada hecha con la mejilla del cerdo). En cambio he añadido zanahoria y apio al sofrito, porque hay quien lo hace y me parece que le da un poco más de gracia y color. Igualmente así se puede sustituir el caldo vegetal por agua. También se le puede agregar un poco de tomate, pero el original no lleva ya mí también me gusta más sin. La pasta más usada para este plato son los ditaloni. Yo lo he hecho con un mix de pasta que ya se vende en paquetes, pero que, se puede preparar aprovechando restos de pasta. Tened sólo en cuenta que tengan el mismo tiempo de cocción, o parte de la pasta os quedará cruda o demasiado cocida. Por último, dependiendo de lo que os apetezca, se puede cocinar el plato más o menos caldoso, añadiendo más o menos agua, cuando echéis las patatas a hervir dentro del sofrito. Con las cantidades que os he dado, tiene más la consistencia de un estofado, que el de una menestra. ¡Experimentad en relación a vuestras preferencias!
Muy buen provecho!Tiempo de preparación:
Tiempo de cocción:
Tiempo total:
- 300g de pasta (ditaloni, pasta mixta)
- 550g de patatas (peso ya sin la piel)
- 70g de bacon cortado en tiritas
- 50g de cebolla
- 50g de apio
- 50g de zanahoria
- 1 hoja de laurel
- 50g de pecorino romano o queso de oveja seco con punto picante
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimienta negra
- Pelar las patatas y cortarlas en dados de tamaño medio.
- Cortar el apio, la cebolla y la zanahoria bien pequeños.
- Freír el bacon en una cazuela donde quepan todos los ingredientes que se utilizarán.
- Cuando empiece a dorarse, añadir la cebolla, la zanahoria y el apio.
- Cuando estén sofritos, añadir las patatas, remover y añadir agua hasta que estén apenas cubiertas.
- Agregar sal a gusto y una hoja de laurel.
- Retirar la espuma del caldo.
- Cuando estén casi cocidas, incorporar la pasta.
- Remover de vez en cuando, para que no se pegue y añadir agua hirviendo, si se está quedando extremadamente seco y la pasta aún no está al dente.
- Servir con un poco de pecorino rallado y pimienta negra por encima.