Teníamos carne picada de ternera congelada, así que nos pedía a gritos que hiciésemos un pastel con ella, pero sin utilizar el clásico puré de patata sustituyéndolo por zanahoria y calabaza. Por un lado se sofríe la carne junto con una cebolla, níscalos y salsa de tomate, añadiendo también hiervas aromáticas y salpimentando. Por otro lado se hace un puré de zanahoria y calabaza hirviendo previamente en agua con sal.
Precalentado el horno a 200º por arriba y abajo y función ventilador, disponemos en una fuente primero unas rebanadas de plan blanco como base, después la carne picada con su sofrito y por último el puré para rematarlo con un poco de queso rallado. 15 minutos de horno más 5 de gratinado y lo tenemos listo.
Ingredientes para 4 personas:
Medio kilo de carne picada
1 cebolla grande
1 bote de níscalos
6 cucharadas de tomate frito
3 zanahorias grandes
6 trozos de calabaza medianos
aceite, sal, hiervas aromáticas
queso