Este año el libro elegido es el Marian Keyes ¿por qué? Porque es una de mis últimas adquisiciones, porque me sorprendió que publicara un libro de recetas tras su exitosas novelas y porque la cocina puede ser una "medicina" bien sana ya que ella lo escribió para salir de una depresión en la que estaba inmersa. Un día decidió prepararle un pastel a una amiga y gracias a esto descubrió que las horas dedicadas a la repostería hacía que todo fuera más soportable.
Para hacer esta tarta he vuelto a usar, nuevamente, dos chocolates de Valor. Para la base he usado este chocolate puro sin azúcares y para el relleno uno negro con un 70% de cacao, también sin azúcares. Me encanta el sabor tan intenso de estos chocolates, le dan más fuerza que otros que he probado.
Para la base:- 100 grms de chocolate negro (70% de cacao), yo he utilizado un chocolate de Valor Puro sin azúcares .- 50 grms de mantequilla.- 200 grms de galletas Digestive.Para el relleno:- 200 grms de chocolate negro (70% de cacao), yo he utilizado un chocolate Negro de Valor 70% sin azúcares.- 200 grms de queso mascarpone.- 200 grms de queso de untar (que no sea light, si no entero).- 50 grms de azúcar moreno.- 2 huevos.- Una pizca de sal.- 1 cucharadita de extracto de vainilla.- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida.- 150 ml de nata de montar.
Preparación:
Comenzaremos con la base del pastel y para ellos untaremos un molde desmoldable de 23cm de diámetro con un poco de mantequilla y luego espolvorearemos un poco de harina (o podemos poner sobre la mantequilla un trozo de papel de horno). Fundiremos el chocolate al baño maría junto con la mantequilla. Trituraremos las galletas hasta hacerlas polvo y mezclaremos estos tres ingredientes hasta que se unan bien. Verteremos en el molde y extenderemos en la base aplanando con ayuda del dorso de una cuchara. Formaremos un pequeño bordillo en todo el contorno. Meteremos en la nevera durante al menos una hora (yo lo tuve tres) o 20 minutos en el congelador.Para hacer el relleno, precalentaremos el horno a 170º. Derretiremos el chocolate al baño maría y dejaremos que vaya enfriando. En un cuenco mezclaremos los dos quesos junto con el azúcar, los huevos, la vainilla, la sal y la pimienta negra. Debemos de asegurarnos que no dejamos ningún grumo. Verteremos la nata y seguiremos mezclando. Finalmente añadiremos el chocolate derretido. Verteremos la mezcla del relleno sobre la base, bien fría, y hornearemos 40-45 minutos, con calor arriba y abajo. Después, sin abrir la puerta, apagaremos el horno y dejaremos el pastel dentro durante al menos 2 horas, mejor si lo dejamos hasta el día siguiente. Mientras el pastel se horneaba habrá subido pero ahora volverá a bajar poco a poco. Cuando lo saques del horno te sorprenderá todo lo que pesa. Aún no estará listo para comer, deberemos meterlo en la nevera durante, al menos, 6 horas, a ser posible (también) al día siguiente. Pasados estos tiempos de reposo desmoldaremos y liberaremos esta delicia de chocolate.