Es un plato rápido de preparar, y podemos aprovechar las verduras que tengamos en ese momento, variando los ingredientes al gusto.
Esperamos acertar con esta idea de ayudar a conseguir una cocina fácil, sencilla, económica y atractiva.
400 gr. de calabacines.
100 gr. de zanahorias.
50 gr. de espárragos.
60 gr. de queso para gratinar ( En mi lugar sin lactosa).
2 cebollas medianas.
5 huevos.
1 cucharada de mantequilla vegetal.
Aceite de oliva, sal.
Para la salsa:
120 gr. de queso.( Sin Lactosa)
200 ml. nata líquida ( Nata sin lactosa)
50 ml. de leche entera ( Sin lactosa).
30 ml. de brandy.
2 cucharadas de harina de maíz ( Maizena)
Primero lavar y cortar los calabacines en trozos pequeños y finos, las cebollas y las zanahorias.
Rehogar las zanahorias con un poco de aceite hasta que estén tiernas y retirar. En el mismo aceite sofreír la cebolla y retirar y por último los calabacines por que sueltan agua.
Sazonar y escurrir para quitar el exceso de aceite.
Dar un hervor a los espárragos con una pizca de sal, escurrir y reservar.
Precalentar el horno a 150º.
Batir los huevos con una pizca de sal y en un bol mezclar con las verduras escurridas.
En un molde tipo plum-cake , engrasar con mantequilla y colocar en la base los espárragos y sobre ellos llenar con la mezcla de las verduras.
Cocer al Baño Maria durante unos 40 o 50 minutos, pinchar con un cuchillo para ver si esta cuajado.
Dejar enfriar y desmoldar.
Para preparar la salsa, colocar en un cazo el queso y el brandy, dejar fundir, añadir la nata y remover. Levantar el hervor y mientras desleír la Maizena con la leche. Agregar y dejar cocer un par de minutos. Reservar.
Colocar la salsa en una salsera y servir salseando por encima del trozo en el momento de servir.
Espero que os guste.