Los pasteles invertidos son sencillos de hacer, quedan muy aparentes, los podemos hacer de muchas frutas diferentes, piña, plátano, naranja, manzana, pera, y un largo etc.
Las peras las tenía preparadas en almíbar para hacer otro tipo de pastel, pero al final debido al poco tiempo del que disponía se convirtió en este pastel invertido que también quedó muy rico.
Lo podéis preparar con las peras al natural y también quedará muy rico, aunque en ese caso yo recomendaría poner algo más de azúcar en el fondo del molde.
El día anterior hay que dejar las peras en almíbar preparadas para que se enfríen y asienten los sabores.
Vamos a necesitar:
Para las peras en almíbar:
6 peras tipo conference1 litro de agua500 gr de azúcar1 trocito de vaina de vainilla
Para el pastel:
Las 6 peras en almíbar50 gr de mantequilla fundida50 gr de azúcar moreno175 gr de harina175 gr de mantequilla a temperatura ambiente175 gr de azúcar4 huevos L1 cucharadita de levadura en polvo tipo royal1 cucharadita de pasta o extracto de vainilla (o un sobre de azúcar vainillado)1 pizca de sal.Un molde de 25 cm con papel de horno en el fondo y en los lados.
El día anterior preparamos las peras, para ello pondremos a hervir el agua junto con el trozo de vaina de vainilla, cuando empiece a hervir pondremos el azúcar, una vez que rompa de nuevo el hervor dejaremos unos 10 minutos, mientras tanto iremos pelando las peras que dejaremos enteras con su rabitos.
Añadimos un chorrito de limón al almíbar y ponemos a cocer a las peras hasta que estén tiernas pero enteras, dejamos enfriar dentro del mismo almíbar hasta el día siguiente.
Para preparar el pastel pondremos en el fondo del molde la mezcla de la mantequilla fundida con el azúcar moreno, lo extendemos por todo el fondo.
Partimos las peras y les quitamos con cuidado el corazón, las vamos colocando en el fondo del molde con el corazón hacia abajo.
Mezclamos y tamizamos la harina con la sal y la levadura en polvo, reservamos
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee, añadimos los huevos de uno en uno hasta que queden bien integrados, pondremos la vainilla también.
Incorporamos la harina con movimientos envolventes hasta que quede bien integrada y la masa no tenga grumos, vertemos la preparación con cuidado sobre las peras, alisamos la superficie.
Horneamos durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar en el centro el palillo salga limpio.
Desmoldamos el pastel sobre una rejilla, mejor que tenga un papel de horno encima, y dejamos enfriar completamente.
Si queréis dar brillo al pastel podéis preparar un poco de gelatina con el almíbar, una vez frio el pastel pintamos con esa gelatina y dejamos que se enfríe bien antes de servir.