Podría parecer un pudding al ver su aspecto por dentro, y es tan, tan, tan fácil, que a partir de ahora creo que va a ser de las recetas fijas los días de flojera.
1. - Encendemos el horno a 200º. Mezclamos en un bol la harina con la levadura y la sal.
2. - En un cuenco mezclamos la mitad del azúcar con la canela.
3. - Batimos la mantequilla con el resto del azúcar y le añadimos el huevo y un poco de leche.
4. - Le vamos añadiendo la mezcla de la harina poco a poco, hasta que quede todo integrado.
5. - Cortamos la manzana en trozos pequeños o en rodajas.
6. - Y pasamos al montaje, ponemos en un molde pequeño untado con mantequilla, un poco de la masa y la extendemos que cubra todo el fondo.
7. - Le ponemos por encima la manzana cortada y la cubrimos con la mitad de la mezcla de azúcar y canela.
8. - Le ponemos el resto de la masa por encima y cubrimos con el resto del azúcar.
9. - Metemos en el horno 30 minutos.
Espero que os guste!!!!