Pastel rústico de calabaza y parmesano

Por Recetasdetiaalia


Comenzamos la semana con otra receta elaborada a base de puré de calabaza pero cambiamos de tercio y nos pasamos al salado con este pastel de suave textura y de sabor a otoño.
Hace ya meses que cayó en mis manos un libro de cocina titulado "Cuchara de plata".  Debería de llamarlo "libraco" por lo grande, grueso y pesado que es pero quedaría despectivo y nada más lejos de mi intención y de lo que siento por esta maravilla: profunda admiración.
Una impresionante recopilación de más de 2000 recetas de cocina, de ahí su tamaño, está calificado como la biblia de la auténtica cocina italiana (aunque incluye recetas de muchos otros países) y es el libro más vendido en Italia en los últimos 50 años.
La receta de hoy está inspirada en un pastel de calabaza que se asoma tímidamente entre sus páginas y que me enamoró nada más descubrirla.  Tenía ganas de que llegara el otoño para prepararla y compartirla con vosotros ya que esta se me antoja la época del año perfecta para hacerlo.
Allá va...para los amantes de la calabaza :)
Necesitamos
  • 1 cucharada de aceite de oliva suave
  • 1 cebolla picada
  • 800 grs de puré de calabaza (asada al horno)
  • Salsa bechamel espesa (sigue las indicaciones de esta receta)
  • 60 grs de queso parmesano rallado (o Grana Padano)
  • 2 cucharadas de pan rallado y un poco más para espolvorear
  • 2 yemas de huevo
  • 40 grs de piñones
  • Sal
  • Pimienta


Preparación
Pre-calentamos el horno a 160 ºC (arriba y abajo, horno tradicional).
Engrasamos un molde desmoldable de 18 cms de diámetro.
Calentamos el aceite en una sartén y rehogamos la cebolla, removiendo de vez en cuando, durante 5 minutos.  Añadimos el puré de calabaza, la bechamel, el parmesano, el pan rallado, las yemas de huevo y la mitad de los piñones.  Salpimentamos.
Vertemos la preparación en el molde y espolvoreamos con pan rallado.

Horneamos durante una hora aproximadamente.  Subimos la temperatura a 180 ºC y horneamos durante 10 minutos más. Apagamos el horno y dejamos templar el pastel dentro de él durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, lo sacamos y dejamos que enfríe antes de desmoldar.
Tostamos el resto de los piñones en una sartén al fuego, sin dejar de remover, y los esparcimos por encima del pastel a la hora de servir.