Un ingrediente esencial para la elaboración de la pastela marroquí es la warkha nombre de la masa principal. Esta masa se elabora mediante un proceso reservado para los maestros y reposteros más expertos que son capaces de convertir agua, harina, aceite y sal en maravillosas y crujientes láminas. La repostería utiliza esta masa de forma habitual y en ocasiones en combinación con miel, cacao, agua de azahar, dátiles y frutos secos. Una de las preparaciones más típicas con esta masa son los Briouats , pequeños pastelitos de forma cilíndrica que esconden diferentes rellenos dulces y que se utilizan también como base de preparaciones saladas. Lo más parecido a la warkha es la pasta filo que podemos encontrar sin ninguna dificultad en los comercios cercanos y que sin ser artesanal nos dará un apaño estupendo sin necesidad de coger el ferry con destino a Nador o Tetuán. Eso sí, hay que cepillar cada hoja con mantequilla derretida para suavizarlas y lograr un crujiente total.
Queda a vuestra elección el utilizar pollo entero y una vez cocinado, deshuesarlo. o como yo he hecho, usar pechuga de pollo para abaratar tiempo.
Ingredientes:Para el pollo:
1 de pollo entero de 1 kg aprox. o una pechuga entera
150 gr de mantequilla
1 manojo de perejil
4 cebollas grandes
unas pocas hebras de azafrán
1 palo de canela en rama
4 cucharadas de azúcar
6 huevos
Sal y pimienta
1/2 cucharadita de jengibre molido
1 cucharada de cúrcuma
Para el relleno con almendras:
250 gr de almendras crudas2 o 3 cucharadas de azúcar glas
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de agua de azahar
Para decorar:
8-10 hojas de pasta filo
Mantequilla derretida para engrasar las hojas
1 yema de huevo
Azúcar glas
Canela molida
Elaboración:
Del pollo:
Poner las pechugas de pollo en una cazuela grande y profunda con las especias (jengibre, pimienta, cúrcuma, azafrán y sal) y añadir un poco de agua (1-2 dedos) y 1 cucharada de aceite de oliva para crear un fondo de cocción. Cocinar durante 10 minutos, moviendo para que el pollo se impregne bien de las especias.
Del relleno con huevos:
Poner la cazuela de nuevo al fuego para reducir la salsa hasta la evaporación completa del agua. Sin dejar de remover, añadir el azúcar y la canela para caramelizar las cebollas durante 10-15 minutos.Batir los huevos en tortilla y añadirlos a las cebollas caramelizadas, revolviendo vigorosamente como para hacerlos revueltos. Retirar y dejar enfriar.
De las almendras:
En sartén con un pelín de aceite de oliva, tostar las almendras hasta que queden crujientes. Retirar (reservar algunas para decorar) y una vez frías, triturar bastamente con canela, azúcar glas y agua de azahar.
Precalentar el horno a 180/190°C.
Enmantequillar el molde elegido para hornear la pastela. Yo he usado un molde metálico de 25 cm de diámetro.
Montaje de la pastillaComo base, poner 4 o 5 hojas de pasta filo (previamente cepilladas con mantequilla), de manera que sobresalgan del molde la mitad aproximadamente para después poder cubrir el relleno***Nota: el lado untado con mantequilla de las hojas debe estar siempre hacia arriba.***Las capas para el montaje irán en en el siguiente orden de abajo hacia arriba:Primero y sobre la pasta filo ya puesta, la mezcla de huevos y cebollas caramelizadas.
"Una receta única que evoca la esencia de un país con gran tradición gastronómica como es Marruecos"
✎En este enlace está disponible otra receta de pastela pero en porciones individuales, igualmente deliciosas.