Parece que estos codiciados Pasteles de Marina, de Medina de Rioseco son un bien preciado que no muchos tienen la suerte de degustar. Yo los conocí ( de oído...o lectura mejor dicho) a través de mi amigo Juan (Jacogo) que vive en Valladolid, y me intrigo tanto, que enseguida me puse a la tarea de investigar y hacerme unos propios. El resultado fué increíble, unos pasteles deliciosos, que me imagino por qué tendrán la fama los originales.
Si quieres leer, algo realmente sorprendente, es este relato que hacen desde un blog, con la odisea de conseguir uno de ellos.
¿Sabes que me recordó? unas facturas que hacían en la panadería de mi padre que se llamaban libritos, eran de hojaldre, rellenas con dulce de leche y cubierta con azucar glase o impalpable. Pero sólo en apariencia, porque estos pasteles son muchísimo mas ricos.
Primero tenemos que hacer un hojaldre, en el blog lacocinadeile hice muchos, te invito a pasar por allí si quieres hacerlo en casa, hay algunos muy curiosos, sencillos, y otros mas trabajados, como los originales.
Yo, lo compré, uno rectangular
doblé el extremo mas largo hacia el medio
y a su vez, en cuadrados
los pongo en una placa con el papel en que vino el hojaldre y los espolvoreo con azucar glase o impalpable
llevo a horno 210ºC hasta que se inflen y queden doraditos
abro una capa y la relleno con el relleno bien frío del frigorifico
abro una segunda capa y vuelvo a rellenar
cuando ya le coloqué la segunda capa de relleno, lo cierro y lo espolvoreo con mas azúcar glase o impalpable
Le doy un par de minutos de golpe de horno bien caliente y los sirvo. El hojaldre queda bien caliente y crocante, y el relleno frio, esta combinación es espectacular!