No hace falta que sea la noche del 31 para gozar de estos dulces, sabrosos, nutritivos y calóricos (si se abusa de ellos), pero os puedo asegurar que si os animáis a hacerlos vosotros mismos en casa, (y los que tengáis niños, con su ayuda o compañía) además de pasar un rato divertido en la cocina, (por eso el ingrediente de “amor”) tendréis un postre o picoteo nutritivo, sano y fácil de preparar. (Apto para celíacos e intolerantes a la lactosa).
La receta es la siguiente:
250 gramos de almendra cruda molida
200 gramos de azúcar de caña ( o sirope de ágave)
150 gramos de boniato
70 gramos de piñones
½ limón ( su piel rallada)
margarina
huevo
A continuación se añade el azúcar, la almendra molida y la piel de limón rallado. Con un tenedor se mezcla bien la masa sin removerla excesivamente para que no se ablande, hasta que quede una pasta muy uniforme.
Una vez lista la masa, ésta será la base para preparar los panellets. Se van cogiendo trozos de masa, y se hacen con ellos bolas pequeñas (como si fueran albóndigas). Las bolitas se pasan por la clara de huevo y se cubren de piñones (a modo de rebozado).
Untad una bandeja para el horno con margarina. Colocad los panellets en la bandeja y pintadlos por encima con la yema de huevo.
Calentad el horno a una temperatura fuerte (225 a 250 grados). Cuando el horno esté listo, coced los panellets durante 8 a 10 minutos. Retirad la bandeja del horno y dejad enfriar.
Los panellets se comen junto a castañas y boniatos asados al horno y acompañados con vino moscatel. ¿Os apetece acompañarme en esta fiesta tradicional?
Besos desde mi blog!!!