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2023 actualidad // Coaching // Coaching personal // Humanidades // Opinión // sociedad
¿PASTILLA ROJA (ANTIDEPRESIVO) PARA LA MUJER Y PASTILLA AZUL (VIAGRA) PARA EL HOMBRE?
Sin duda estamos en una sociedad enferma, la misma que se jacta de decidir quién está o no sano!
Ante todo, permíteme una ironía, a raíz del título de este post: ¿pastilla azul (Viagra) para el hombre y pastilla roja (antidepresivo) para la mujer? Puro y genuino Matrix…
De joven estudié (sin el propósito de ejercer, sino por curiosidad e interés por el conocimiento del ser humano) 3 años (los comunes, sin especialización) de la carrera de Psicología y la abandoné por varios motivos: su terquedad (enfermiza y obsesiva, diría yo) para ser considerada Ciencia y, por ello, parte del “método científico”, osea por su “determinismo biologista” (sin prestar atención al entorno cultural, social y educacional de cada individuo) y por su intento de “estandarización, conductismo y categorización” de la población, negando la singularidad y especificidad de cada persona.
Aún así, hoy ya entiendo (pero no acepto) que la Universidad (cualquier disciplina) y lo que comúnmente se le denomina “la comunidad científica” (que no es toda, sino la que conviene) son herramientas de un Sistema tóxico y enfermo que anula y/o muestra su indiferencia hacia todo lo que se sale de la media estadística o no aportan beneficios tangibles a la propia sociedad, preservando los dudosos valores de esta sociedad sin valores y, por defecto, encumbrando al hombre (macho, claro está) como guerrero y mano de obra industrial.
Desprecio conveniente
Y eso, ni qué decir tiene, significa desoír, ignorar y/o menospreciar a “lo demás”, ya sean las mujeres, los niños y las minorías del tipo que sean (étnicas, religiosas, sociales, etc.).
Dentro de este civilizado desprecio hay varias fórmulas, unas más sutiles que otras: desde la prescripción de medicamentos para dopar a la víctima (ansiolíticos o antidepresivos para las mujeres o los medicamentos para un supuesto TDH para los niños, por citar dos ejemplos comunes), hasta los presidios, campos de refugiados “humanitarios” o reservas (donde acumulan a poblaciones indígenas en USA, por citar otro ejemplo). A los que van más allá de la indiferencia y suponen un peligro para la sociedad (sí, esa libre y democrática, claro) , se les encierra en lugares (como Guantánamo o psiquiátricos o centros especiales) y ni tan siquiera se habla de ellos, lo que de facto supone su total inexistencia en esta sociedad!
Es una cruda realidad, pero que se oculta en las noticias e informativos y no se habla en los parlamentos ni en los foros de opinión. Y, por cierto, no es una sutil dictadura impuesta por esos hombres a los que se nos acusa de ser machistas empedernidos (esa guerra de confrontación permanente alentada, entre otros, por ciertos movimientos supuestamente feministas), sino un mal crónico de unos individuos e individuas (sí, conviene recordar que los campos de exterminio nazis que eran gobernados por mujeres eran los más terribles, por la afición a la tortura de sus sádicas gobernantas) que desatan su ira, impotencia y alientan sus debilidades humanas (que tenemos todos y todas) en forma de odio hacia los “diferentes” y/o “contrarios”…
Patologías femeninas
Este artículo que te adjunto (*) no dice nada nuevo que tú no sepas, pero te ayudará a ser consciente de lo que viven muchas mujeres a diario, tal vez tú misma. Si a eso le añades que existen enfermedades “casi exclusivamante femeninas”, como la Fibromialgia, Sensibilidad Química Múltiple (SQM) o los transtornos alimentarios (bulimia y anorexia, entre otros) u otras muchas enfermedades y dolencias que no tienen ni nombre (por cierto, casi todas ellas ignoradas y/o no catalogadas ni aceptadas por la OMS, lo que demuestra su indiferencia, una vez más, ante lo exclusivamente femenino), te darás cuenta de que aún hay muchas cosas que cambiar para hacer de este mundo algo justo, más equilibrado, menos tóxico y, al fin y al cabo, más humano y habitable.
Lamento estar siendo un poco cruel con esas aseveraciones. Hay que aceptar la realidad para poder cambiarla! Tampoco es en contra de nada ni de nadie, ni hombres ni mujeres, pues, de una manera u otra, todos somos víctimas propiciatorias de ese Sistema perverso que entre todos (unos activamente, otros con su indiferencia o silencio) hemos creado o permitido que otros crearan.
Algo de Luz, a pesar de todo
Y ante ese grotesco y sombrío panorama (sobre todo para la mujer), déjame al menos recordarte (aunque sea con una cierta ironía…) que ni la “Ciencia oficial” ni la mal llamada “comunidad científica” mundial han logrado (aún) evitar o sustituir a la mujer en ese milagro de la vida que es concebir un nuevo Ser y acompañarle en sus primeros y decisivos años de vida! Osho afirmó que la crónica indiferencia de la Civilización hacia la mujer es lo que ha permitido que ésta permanezca más enraizada con su Alma y viva más cerca e intensamente el Sentido Verdadero de la Vida! Como ves, no hay bien que por mal no venga…aunque tal vez sea precisamente esa “sensibilidad humana” de la mujer (pero no exclusiva de ella) la que le provoca algunas de esas “dolencias” que la Sociedad ignora!
(*) Aquí tienes el artículo:
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/69158/por-que-nos-mandan-a-tomar-la-pastillita/#md=modulo-portada-fila-de-modulos:4×15-t1;mm=mobile-medium