Pastoral americana, philip roth

Publicado el 24 octubre 2014 por Ana Ana Fidalgo
ET IN ARCADIA EGO: LA MUERTE DEL SUEÑO AMERICANO
Pastoral americana, Philip Roth, 1997
Seymour Levov, el Sueco, es judío, gran atleta, buen hijo, casado con una exmiss y digno heredero de una fábrica de guantes. Su vida se establece como alegoría incuestionable del sueño americano, simbolizado en la idea del éxito derivado del esfuerzo individual, de la fe ciega en los valores del sacrificio y del orden: una América bucólica sustentada por el impulso entusiasta de tres generaciones de inmigrantes.
Pero el fracaso del triunfador aparece como un cataclismo porque al héroe americano la podredumbre le va subiendo por las piernas en forma de degeneración atávica: los abuelos, inmigrantes pobres, levantan un imperio; los hijos, americanos sanos educados en la nueva religión del sueño americano, intentan perpetuarlo, y los nietos, enfermos de bienestar, debilitados por el mismo sueño que sus bienintencionados antepasados habían erigido, lo destrozan para devolver la sangre a las cloacas pútridas de donde había salido.
La generación de los años sesenta se enfrentó en Estados Unidos a una proceso de degradación respecto al optimismo ingenuo de la década anterior, marcado por acontecimientos como la violencia racial, el hippismo, el asesinato de Kennedy o la guerra de Vietnam, más síntomas que evidencias del desmoronamiento de un orden social demasiado complaciente. Este nuevo orden propició que la honradez se volviese estupidez (en los individuos que trabajaron para prosperar); la firmeza, severidad (en los principios utilizados); la tolerancia, irresponsabilidad (en las relaciones paternofiliales); la seguridad, inmovilismo (en una sociedad adormecida en los logros), el orden en hipocresía (en las instituciones garantes del gran sueño),  etc.
En este terreno lábil, la hija se vuelve contra el padre, los pilares de tolerancia que rigen el surgimiento de una nación de la nada son atacados desde dentro, por una juventud envenenada. Es en el enfrentamiento entre la bondad firme del padre y la violencia irrefrenable en la hija donde se constata el drama de la crisis de valores americanos. El orgullo de sentirse americano se transforma grotescamente en esta generación en un rechazo de los mismos méritos por los que sus antepasados se habían sacrificado.
 
Como lectora, la Pastoral americana me ha parecido soberbia en su acerada disección de la sociedad americana, mediante el uso de la técnica del zoom: desde el desarrollo coral inicial, con el valor del esfuerzo ensayístico y conteniendo la tentación de la mirada de cerca, hasta que la aproximación lenta nos va depositando sobre los personajes con una delicadeza que nos imbuye casi sin ser conscientes en una narración costumbrista, algo macabra y con la posibilidad irónica que le confiere el deliberado alejamiento de una sensibilidad que provocaría en el lector una compasión innecesaria hacia los personajes. Roth alcanza en esta obra una gran complejidad que captura despiadadamente las contradicciones de la sociedad estadounidense que corroen los cimientos de su Arcadia fingida.