Además de este curioso y rimbombante nombre, os menciono que el aeropuerto local se llama Aeropuerto Internacional de Ushuaia Malvinas Argentinas... ahí (y en todos los mapas argentinos que veréis, donde están incorporadas) queda la explícita reivindicación.
Ushuaia suele considerarse the end's world al ser la ciudad más austral del mundo, y sitúa a sus 60.000 habitantes en la costa del canal Beagle. Además del encanto natural de su ubicación privilegiada al pie del agua, su excelente comida (además de la carne, es conocido su chocolate, buena fe de ello son las numerosas tiendas que os encontraréis) y sus acogedoras gentes, tanto la ciudad como sus alrededores, cuentan con muchos lugares que merecen una visita:
Lago Escondido:Tirado por unos hermosos huskies (también malamutes) la velocidad a ras de suelo (=nieve) te dejará helado.
Parque Nacional Tierra de Fuego:Una excursión en vehículo todoterreno, así como un entretenido trekking, os permitirá disfrutar de la inmensa soledad de este Parque Nacional. Donde además de ríos helados gracias a la acción de los muchos castores que pueblan el área, podréis disfrutar de una gran variedad de aves, en un marco de una belleza incomparable.
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Tren del Fin del Mundo:Una antigua y elegante formación de vagones calefaccionados, con amplios ventanales, guiada por una locomotora a vapor, te llevará, como a los protagonistas de la novela de Raúl Argemí (recomendada en el post que daba pie a este viaje por la Patagonia Argentina) en un recorrido de 8 kms., desde la "Estación del Fin del Mundo" hasta la "Estación Parque Nacional Tierra del Fuego". El viaje completo, ida y vuelta, 1 hora 40 minutos. Os adjunto una foto "prestada"
El trayecto se desarrolla en su mayor parte bordeando el río Pipo; permite ver una reconstrucción de un campamento yámana (aborígenes de la región), y finaliza dentro de un denso bosque de cohiues y lengas, ya en territorio del Parque Nacional.
Faro del Fin del Mundo:Erróneamente se lo suele llamar "El faro del fin del mundo" y es que ése fue el nombre que Julio Verne usó en la novela del mismo nombre (no es de las mejores suyas pero es interesante la historia de los piratas que asolaban estos mares) para el faro Les Éclaireurs, una torre pintada con franjas rojas y blancas, de 11 metros de alto, provisto de un equipo luminoso alimentado por paneles solares.
Una excursión en barco (en mi caso se llamaba Barracuda), mientras navegáis por el canal que une Atlántico y Pacífico, te acercará al Faro mencionado anteriormente, para poder disfrutar de una visual muy cercana de una inmensa colonia de lobos marinos (se llama Isla de los Lobos), y de la Isla de los Pájaros (llamada así, como no podía ser de otro modo) donde los cormoranes magallánicos y la majestuosidad de los cormoranes imperiales se conjugan con la repetida presencia de los albatros, los petreles Fullman y Gigantes, los squas y 20 especies más de aves marinas. Adjunto algunas fotos tomadas:
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Espero que os haya gustado este increíble viaje por la Patagonia Argentina. Tengo, además, muchos lectores de ese maravilloso país, por lo que espero, primero, que la memoria después de haber pasado un par de lustros, no me haya fallado, y en segundo lugar, vuestros comentarios.