- Medio kilo de patatas.
- 5 lonchas de bacon.
- 200 mililitros de nata.
- ½ cebolla.
- Sal y pimienta.
- Queso rallado.
- Aceite de oliva virgen extra.
Pelamos y las cortamos como más nos guste, en este caso en bastoncillos, ya que mi peque se las come mejor. Salamos, ponemos aceite en una sartén y cuando estén calientes comenzamos a freírlas, ya sabéis a fuego medio para que se cocinen bien por dentro y justo antes de sacarlas subimos la temperatura para que se doren un poco por fuera. Escurrimos en papel absorbente y las pasamos a una fuente apta para horno.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Fácil.