Patatas a la riojana

Por Arae

Hoy os traigo un plato típico de la Rioja y Álava aunque su consumo se ha extendido por toda la península. Me imagino que la mayoría de vosotros ya conoce este tradicional guiso de patatas con chorizo, no sólo porque está riquísimo sino porque su preparación es muy sencilla. Hay varias formas de elaborarlo, algunos le añaden otros ingredientes como el pimiento rojo o verde, o el laurel, pero los ingredientes básicos son la patata y el chorizo. El plato tradicional se suele hacer con pimientos choriceros, pero sino tenéis a mano, se puede añadir pimentón dulce, como he hecho yo en esta ocasión.Si lo hacéis con pimientos choriceros (con dos será suficiente), tendremos que sumergirlos en agua bien caliente y dejarlos a remojo aproximadamente media hora. Después, con ayuda de un cuchillo, retiraremos la pulpa y se la añadiremos al guiso junto con las patatas. Lo ideal es hacer este plato con chorizos riojanos, pero os puedo asegurar que con chorizos gallegos también está muy bueno y si las patatas también son gallegas, mucho mejor.Ingredientes
  • 8 chorizos de pueblo
  • 1 kg de patatas
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharada sopera de pimentón
  • Aceite de oliva
  • sal

Elaboración
Pelamos los dientes de ajo y los laminamos. Pelamos la cebolla y la cortamos en brunoise. Ponemos aceite de oliva en una olla y doramos los dientes de ajo, a continuación agregamos la cebolla picada y la rehogamos hasta que se vuelva transparente y esté blanda (unos 15-20 minutos aproximadamente). Cortamos los chorizos en rodajas, se las agregamos a la cebolla y al ajo y los doramos durante unos dos minutos. Añadimos las patatas y dejamos cocinar unos diez minutos. Agregamos entonces la cucharada de pimentón, la sal y cubrimos con agua. Tras conseguir que hierva, bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se cocinen bien las patatas (unos 25 minutos aproximadamente), tapando la olla y removiendo de vez en cuando que el caldo espese. Cuando las patatas están listas, apagamos el fuego, rectificamos la sal si fuera necesario y dejamos reposar unos diez minutos antes de servir.Si a medida que se van cocinando las patatas vemos que el agua se va consumiendo y que ésta nos queda escasa, los solucionamos añadiendo más agua, siempre fría. Si, por el contrario, nos quedase un guiso muy líquido, lo solucionaríamos aplastando una patata ya cocida y agregándosela a la salsa.¡Buen provecho!