- 2 patatas grandes y alargadas.
- 1 cucharada de jarabe de maíz.
- 1 cucharada de azúcar.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Se pelan y se cortan en rodajas las patatas para hacer palitos finos y se supone que perfectos como ocurre en el establecimiento americano, aunque yo he aprovechado todo, así que unas me han salido mejor que otras.
Se meten en agua helada durante cinco minutos, se escurren. Luego se meten en agua hirviendo con una cucharada de azúcar y otra de jarabe de maíz durante diez minutos, se vuelve a escurrir. Las ponemos en papel absorbente y las llevamos al congelador durante 20 minutos.
Freímos en aceite bien caliente durante un minuto, se sacan y se vuelven a meter otra vez al aceite durante 5 minutos o hasta que veamos que estén doradas, se sacan y se echa sal para encima.