♪♪♫ No sé que tiene la patata que me vuelve loco, que me vuelve loco... ♫♪♫¿Conocéis a alguien a quién lo le gusten las patatas? Y es que este tubérculo se ha hecho un gran hueco en la gastronomía de muchas partes del mundo y forma parte de la dieta diaria de millones de personas en cualquiera de sus muchas presentaciones. Yo soy patatero por naturaleza y hasta donde mi memoria alcanza, para mí es un verdadero manjar, y las hechas en casa, mi perdición.
La historia de la patata está rodeada de muchos misterios y su relativamente rápida expansión desde el nuevo mundo a la vieja Europa, tiene espacios y lagunas que en muchos casos conforman perfectamente capítulos a medio camino entre la crónica real y la leyenda transmitida. En la web todopatatas.com , he encontrado esta interesante leyenda que narra los oscuros orígenes andinos de este tubéculo aunque con final feliz afortunadamente para ellos y todos nosotros:
" Una vieja leyenda andina nos cuenta que los hombres cultivadores de la Quinua, dominaron durante años a los pueblos de las sierras altas que, con el fin de dejarlos morir lentamente, les robaban sus cosechas hasta ir reduciendo así la ración de alimentos indispensable para sobrevivir ellos y sus hijos. Al borde ya de la muerte, los pobres hambrientos clamaron al cielo y éste les dejó caer unas semillas redondas y carnosas las cuales, después de sembradas, se convirtieron en hermosas matas tiñendo de tono morado las abruptas tierras altas de la cordillera.Los dominadores no se opusieron a la siembra, con la idea de que una vez la planta estuviera en flor, la recogieran ellos dejando otra vez a los hambrientos cosechadores al borde de la hambruna general. Cuando las plantas empezaron a amarillear los opresores segaron los campos y se llevaron lo que parecía una excelente cosecha de verduras.Desconsolados y moribundos de hambre, los pobres y pacientes campesinos pidieron de nuevo al cielo que les ayudara y una voz desde las alturas les dijo: Removed las tierras y sacad los frutos, que allí los he escondido para burlar a los hombres malos y enaltecer a los buenos. Así hicieron y bajo el suelo aparentemente asolado por el enemigo aparecieron aquellas hermosas patatas que fueron recogidas y guardadas en estricto secreto. Añadiendo una porción de patatas a su empobrecida dieta, muy pronto se restablecieron, cogieron fuerzas y lograron echar a los invasores que huyeron sin regresar jamás a perturbar la paz de las montañas."
Estas patatas rellenas de verduras y pollo es una receta elaborada con productos básicos que todos solemos tener por casa, y que a pesar de su sencillez, se obtiene un plato económico y del que saldrás vitoreado en cualquier ocasión que la prepares. Además, tiene la ventaja de que puedes cambiar o añadir ingredientes a tu gusto. Esta es mi versión:
Ingredientes: (4 personas)
4 patatas medianas
1/2 pechuga de pollo
1 zanahoria
1/4 de pimiento rojo
1 cebolla
1 diente de ajo
Un puñado de guisantes
4 cucharaditas de tomate concentrado o pasta de tomate
60 gr de mozzarella rallada
2 huevos
Aceite de oliva
Sal
Perejil fresco para decorar
Elaboración:
Pelar las patatas y partirlas a lo largo en dos mitades iguales. Con un cuchillo pequeño, perfilar los bordes y vaciar con el mismo cuchillo o con sacabolas de helado. Reservar en agua fría el contenido vaciado de las patatas.
Precalentar el horno a 180ºC.
Montaje de las patatas para el horneado:
Dividir las verduras y el pollo en 4 partes iguales. Sobre cada patata ahuecada, poner una parte de verduras, encima una parte de pollo, sobre éste una cucharadita de pasta de tomate y tapamos con un poco de mozzarella rallada. Repetir el relleno con las otras tres patatas y hornear a 180ºC durante 7-10 minutos.Para emplatar, poner un poco del revuelto y sobre éste, una patata rellena y horneada. Decoramos con perejil fresco y servimos bien caliente.