Parece que cada año llega antes la Navidad y ya comienzan las compras de comida para esas fechas tan señaladas. El otro día ya vi alguna oferta de cordero y jamón de Guijuelo, lo que facilita mucho las cosas, ya que tenemos tiempo para pensar cómo lo vamos a cocinar, y (no nos engañemos), podemos ahorrarnos unos eurillos. La verdad es que si tenemos sitio en casa para guardar las cosas, no es mala idea comprar una paleta de jamón de Guijuelo , nosotros solemos comprarla en la tienda online de Justino Parra y la verdad es que nos las preparan genial (como veis en la foto) y así tenemos siempre jamón en casa, porque ¡¡nunca hay suficiente jamón!!
Yo este año quiero enseñaros algunas recetas originales que le gusten a todo el mundo que sean muy fáciles de preparar y que se puedan preparar con antelación para que no nos vengan los agobios, y hoy os traigo una auténtica delicia, un paté de chorizo que acompañado con un buen pan es una auténtica delicia.
Como única observación os diré que el chorizo que debéis utilizar debe ser de buena calidad ya que el sabor cambia de manera abismal, yo en esta ocasión escogí un chorizo de bellota ibérico. Os puedo asegurar que se nota la diferencia.¡¡A ponerse el delantal!!
Ingredientes- 200 gramos de chorizo de bellota ibérico.- 4 cucharadas soperas de queso en crema para untar.- 1 huevo.
Lo primero que hay que hacer es cocer el huevo, para ello ponerlo en agua y dejar que hierva durante 10 o 12 minutos. Sacar el huevo del agua y dejar enfriar.
Una vez que esté frío pelar el huevo, partirlo en rodajas y añadirlo a un procesador de alimentos.
Cortar el chorizo en taquitos o rodajas y añadirlo al procesador de alimentos donde hemos puesto anteriormente el huevo. Añadir las cuatro cucharadas de queso de crema para untar, tapar el procesador de alimentos y triturar todo hasta que se obtenga una textura de paté. Se debe hacer a intervalos y abriendo el procesador de vez en cuando para bajar los restos que se queden por las paredes y que quede todo integrado.
A nosotros nos gusta la textura que veis en las fotos, pero si os gusta una textura más ligera podéis añadirle un poco de leche.
Pasar al cuenco o fuente en la que lo vayáis a servir y acompañarlo con un buen pan (os recomiendo una chapata casera).