En casa el salmón no nos gusta mucho, bueno maticemos esto, nos gusta marinado, ahumado y en crudo en tartar o bien en sushi, pero cocinado no es que no llame mucho la atención, con lo que me tenía que buscar la vida para darle uso al resto del salmón que había comprado para hacer el tartar. Buscando por aquí y por allí, encontré en Lola en la cocina una receta que me pareció fantástica, aunque como siempreyo la he adaptado un poco a mi gusto personal, el original desde luego es estupendo, con unas fotos fabulosas y una presentación de 10, algún día llegaré a hacer las cosas tan bien como ella, o al menos eso espero.
Es perfecta para una cena informal con amigos y se puede poner tanto en tostadas como en pan casero.
Para hacerla vamos a necesitar:
200 gramos de salmón fresco sin piel ni espinas 200 gramos de salmón ahumado 60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente 2 cucharadas de mayonesa 2 cucharadas de queso crema 1 cucharada de zumo de limón y una cucharadita de ralladura de limón 1 cucharada de eneldo Pimienta negra molida
Para cocer el salmón necesitamos
1 cebolla 1 cucharadita de anís 2 hojas de laurel 1 cucharada de pimienta en grano 1 vaso de agua
Lo primero que haremos es pelar y trocear la cebolla, pondremos todos los ingredientes para el caldo en una olla y lo llevaremos a ebullición, bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos cocer tapado unos 10 minutos, apagamos el fuego y ponemos dentro el salmón junto con un poquito de sal. Dejamos en el caldo hasta que se enfríe, luego escurrimos y reservamos.
En la picadora pondremos la mitad del salmón ahumado y la mitad del cocido, añadimos la mayonesa, el queso, el eneldo, el zumo de limón y la ralladura, así como la pimienta negra molida y la mantequilla, trituramos hasta que quede una mezcla fina.
Desmenuzamos el resto del salmón cocido, cortamos en trocitos el salmón ahumado, integramos los dos en la pasta mezclando bien para que se reparta por igual.
Pasamos el paté a tarros o tazas, para que se conserve mejor se puede añadir un poco de mantequilla derretida por encima, dejar enfriar unas horas antes de servir.