A menudo me pregunto por qué en ciertas legislaciones y ámbitos se pueden patentar palabras de uso común. Es absurdo porque el lenguaje es de todos y no debería de poder apropiarse nadie de su uso para su explotación económica particular. En España creo que no se puede hacer, o al menos no hasta el extremo en que está ocurriendo en Estados Unidos.
Patentar palabras de uso común no debería permitirse
¿Patentar palabras?
La obsesión por patentarlo todo en la investigación y el desarrollo de productos, cosa que sí que puede tener sentido para que ciertas empresas no se aprovechen del trabajo de investigación de otras que han dedicado mucho tiempo y dinero en desarrollar algún producto, ha llegado al absurdo de que se patenten palabras de uso común, como es el caso de CANDY, una palabra que en inglés se utiliza para referirse a los dulces.
Los titulares del juego CANDY CRUSH SAGA han conseguido meterle un gol a la oficina de patentes y marcas que, no entiendo por qué, han aprobado el registro de esta palabra, lo cual impide a otros desarrolladores de aplicaciones utilizarla. Sencillamente no lo entiendo. Si CANDY fuese algún acrónimo o una palabra inventada, podría tener un sentido el registro y su limitación de uso, pero hablamos de patentar para uso privado mercantilista una palabra como podría ser coche, casa o sofá.
Parece ser que gracias a esta aprobación ya hay algunas aplicaciones informáticas amenazadas, como es el caso de ALL CANDY CASINO SLOTS.
Esto está ocurriendo en el ámbito de los desarrolladores de las App, pero entiendo que en un momento dado puede llegar mucho más allá.
En cualquier caso me parece un abuso que no se debería permitir. Me parece bien que se registre el nombre completo como tal: «CANDY CRUSH SAGA», pero en ningún caso una palabra que por sí misma es preexistente y es de uso común, se utilice en los juegos o en cualquier otro mercado.
Ramón Cerdá
Patentar palabras puede convertirse en un absurdo was last modified: mayo 4th, 2014 by Ramón Cerdá