Paternidad a Carcajadas: ¿Comemos fuera?

Por Cartas A 1985 @AntonCruces

Estimado Capitán:

Optimismo es pensar que al salir de colegio puedes ir a comer a un restaurante con los lechones. Reproduzco y condenso lo ocurrido que es lo que podríamos catalogar como locura.

-Y si comemos aquí, ¿qué te parece?

Ovugirl y yo escrutamos el menú. Hay lentejas y carne para ellos; la empanada tiene un pinta buenísima y la pasta marinera ..mmm...dan ganas de retozar en ella. Me escama lo de las lentejas, no suelen comerlas, pero por qué no. Tienen que aprender a comer de todo que a veces somos un poquito blandos.

Entramos, nos sentamos y empieza el show.

-Siéntate bien, Antón- me da un beso.

-Ya, ya pero siéntate bien- está de un zalamero subido.

-Tengo hambre-dice Tomás.

Antón (bien alto para que todo el mundo se entere):

-Quiero ir a hacer caaacaaaa-proclama.

-¡Shhh que no se tiene por que enterar todo el mundo!-dice Ovugirl que se levanta y le acompaña al servicio.

-Tengo hambre-repite Tomás.

-Ahora viene-respondo.

-Ya hice caaaaacaaaa-anuncia ya de vuelta el lechón aliviado

-¡Shhh!-le pide la madre sin saber bien dónde meterse.

-Papá-dice el otro-tengo pis. Me levanto y le acompaño. Volvemos a la mesa.

-Joooo, tengo hambre-tripite. Bosteza. Repelencia al canto. Su madre y yo cruzamos miradas. Seguro que es la misma mirada que cuando dos soldados escuchaban aviones enemigos acercándose en la II Guerra Mundial.

-Ahora mismo viene-esto ha sido una mala idea. Noble y utópica, pero mala.

15 largos, pero largos minutos después

El camarero trae las lentejas para ellos y nuestros trozos de empanadas. Les ponen las lentejas delante y ya empiezan a poner caras, como cuando a Jesus Mariñas le están contando algo que no le mola.

-Hay que comer lentejas-advierto.

-Yo quiero chocolate de Perlim-dice Antón.

-Después, pero ahora cómete las lentejas.

-¡Yo no quielo!- dice Tomás que no pronuncia bien la "r".

-Pues tienes que comerlas Tomás-exclama la madre.

-Siéntate bien Antón-me da un beso para chantajearme emocionalmente- sí, sí, pero cómete las lentejas.

-Yo con mamá-exige.

-Ya le doy yo-dice la madre. Antón se le sienta en el regazo y va comiendo las lentejas.

-Tomás me estoy enfadando-cómete las lentejas. Le doy una cucharada en la boca y grita como si le hubiese troceado cristal ardiendo y se lo hubiese metido en la boca.

-¡Quemaaa! ¡Quemaaa!

-No quema, no seas exagerado

Tomás exagera.

-Tomás-le advierto-me voy a enfadar contigo.

-¿Y conmigo? pregunta Antón que observa divertido la situación desde el regazo de su madre.

-No cariño, contigo no que te estás comiendo todo.

-Tomaaaás -se burla Antón-conmigo noooo.

-Quielo empanada-pide Tomás con dramatismo.

-Toma empanada-dice Ovugirl sacrificando parte de su plato.

-No quiero más lentejas-dice Antón.

Llega la carne.

-No quiero carne-dice Tomás.

-Quiero carne-añade Tomás.

Parece Albert Ribera.

-Tomás come que me enfado.

-¿Conmigo no a que no?

-No cariño...

-¡Quiero hacer cacaaaaa!-pregona de nuevo a las cuatro vientos

-¿Otra vez?-preguntó.

Y así en bucle, Capitán.

Me duele la cabeza.

Enseñanza: No comer fuera los días de semana. Repito. No.

Saludos.