Anuncian que el Granada CF ha contratado los servicios del gabinete de psicología de Patricia Ramírez, reputada profesional que ha dejado su impronta en varios clubes españoles y que imparte magisterio en un programa de televisión. Seguro de sus buenos resultados, reproduzco el artículo que escribí hace unos meses sobre la señora Ramírez, publicado en Marca.com. Aquí está:
"La buena racha de Rubén Castro en el Betis ha vuelto a poner de actualidad a la psicóloga del club, Patricia Ramírez, que lleva un par de temporadas trabajando con los verdiblancos. Patricia llegó procedente del Mallorca, donde trabajó con Gregorio Manzano, que en realidad fue quien, digamos, la dio a conocer a la opinión pública. No obstante, esta excelente profesional acumula ya un amplio currículum en el ámbito deportivo, no sólo ligado al mundo del fútbol. La divulgación de su labor ha servido para aumentar una corriente positiva hacia la psicología en el deporte. Ya son muchos años y numerosos los ejemplos de clubes que tienen en nómina a estos especialistas en la mentalización y desarrollo cognitivo de los jugadores. Desde las categorías inferiores hasta las primeras plantillas de la Liga de Fútbol Profesional.En el ejemplo que nos ocupa, Patricia Ramírez, por el hecho de ser mujer, seguramente ha despertado mayor curiosidad y poco a poco ha ido ganando más espacio comunicativo. Es decir, se ha hecho famosa, aunque ella rechace la cuestión y prefiera concretarse a su faceta profesional. Así las cosas, tras una etapa brillante en la isla balear, ha recalado en la península para ejercer en la entidad bética, de la mano de Pepe Mel, al que suele dedicar siempre que puede palabras de elogio.La temporada pasada, con el equipo en Segunda, Patricia pasó por alguna fase delicada que requirió del uso de alternativas. El Betis, que cumplía una campaña excelente y se erigió en dominador de la categoría, encadenó cinco derrotas consecutivas. La psicóloga dio con la clave para la resolución del problema: la familia como plus emocional para que los jugadores elevaran su rendimiento. Según ella misma confiesa, también les convenció, empezando por Mel, de seguir creyendo en lo que hacían. El problema se solventó y el Betis celebró el ascenso a Primera. Las victorias suelen llegar a través de los añadidos motivadores.Esta campaña ha habido también altibajos y momentos críticos, tras un arranque espectacular de triunfos. El punto de inflexión para el entrenador llegó tras la derrota en Pamplona, ante Osasuna, que bien pudo costarle el puesto. La ratificación por parte del Consejo y el estímulo mental recreado en el vestuario sacaron al cuadro verdiblanco de la penuria. Patricia Ramírez colaboró en ello nuevamente, como ha hecho puntualmente con cada jugador, a los que hace un seguimiento y control psicológico individual para obtener de ellos una mejora en el terreno de juego, complementado con la faceta colectiva, que también es significativa.Sus áreas de trabajo son extensas. Ella misma menciona la confianza y seguridad, el control emocional y cognitivo, la ambición, superación y liderazgo. Utiliza métodos lúdicos para hacer más agradable los métodos. Las charlas prepartido van enfocadas a elevar las ganas del futbolista, aunque el resto corre de parte del interesado. Por eso no es infalible, bastaría más.El caso de Rubén Castro, que ha regresado a la senda goleadora que había perdido temporadas atrás, confirma el grado de implicación de una plantilla acostumbrada a los vaivenes de los resultados. Cuando aparecen estos ejemplos, uno se da cuenta de la complejidad del componente cerebral del fútbol. Es evidente que la ayuda de Patricia Ramírez Loeffler se ha hecho notar en este Betis que al cabo de una vuelta del ultimátum a Pepe Mel ya ha conquistado la permanencia prácticamente. Así da gusto".