No se dejó influenciar por el ambiente, por el marco fenómenal que mostró el partido y mucho menos por los jugadores. El joven de 36 años amonestó cuando debió hacerlo, al igual que las expulsiones. Tanto Clemente Rodríguez como Matías Almeyda hicieron todo lo posible para irse a los vestuarios antes de tiempo.
Lo único que se le puede cuestionar es un empujón dentro del área que le cometió Juan Manuel Insaurralde a Rogelio Funes Mori a los 18 del primer tiempo donde el juez no cobró penal. Por el contrario fue muy criticado por la interminable historia de los agarrones y golpes previos a cada tiro libre que, comúnmente en el fútbol argentino no se cobran. Por eso quitarle méritos a su actuación por no marcar esos “penales” sería injusto. Al menos hasta que, antes que comience un campeonato, en la AFA se pongan de acuerdo entre todos y decidan empezar a cobrarlos.
De esta manera Boca volvió a conseguir un triunfo con Loustau como árbitro. El quinto en ocho encuentros (62%). Mientras que River, apenas ganó el 20% (uno de cinco). Sin embargo no cooperó en nada con la victoria del conjunto de Julio Falcioni.