Patrimonio nacional

Publicado el 04 junio 2014 por Descubrepelis @Descubrepelis

Quizás pueda parecer un poco atrevido empezar a hablar de una trilogía desde la segunda parte, pero por contenido Patrimonio Nacional se ajusta más que las otras dos entregas a la noticia que nos ocupa estos días: la abdicación de Juan Carlos I, rey de España; aunque tampoco es tan descabellado no empezar por la estupenda primera parte, La escopeta nacional (Luis García Berlanga, 1978), ya que Patrimonio nacional puede verse en realidad de modo independiente  -no ya Nacional III (Luis García Berlanga, 1982), que es una continuación directa de esta- . La segunda entrega de la familia Leguineche se centra más en la monarquía, y la que se hace llamar la nobleza española. Queda claro así, lo que Berlanga (director) y Azcona (guionista) pensaban -y pensarían- sobre la situación que hoy vivimos.

Franco ha muerto, así que el marqués de Leguineche puede volver a su palacete de Madrid junto a su hijo. Allí le espera su despechada (y franquista) mujer, que no está dispuesta a ponerle las cosas fáciles a los dos "exiliados". Leguineche pretende, tras 30 años alejado, volver a acercarse al rey, y recuperar la esplendida vida de cortesano que vivió antaño.

Si en films anteriores de Berlanga ya nos encontrábamos con una crítica feroz (y divertida) al sistema, con la trilogía nacional no fue distinto a pesar de las diferencias. La principal de estas está en la forma de contarlo, esta vez sin concesiones, ya que por entonces Berlganga y Azcona no tenían que preocuparse más de la censura para realizar sus pertinentes quejas, por otro lado será a través de sus personajes, que pierden la ternura que presentaban en films como El Verdugo (1963), Plácido (1961) o Bienvenido Mr. Marshall (1952), dónde los asesinos, la burguesía o los alcaldes dictatoriales podían presentar su propia inocencia, para presentarse como verdaderos cafres. Al fin y al cabo nos encontramos ante personajes poderosos, a los cuales sería difícil dotar de ternura.

El protagonismo del filme, como he comentado ya, recae sobre la familia Leguineche, de este modo, el protagonista de la anterior La escopeta nacional: el empresario catalán Canivell (interpretado por José Sazatornil); desaparece por completo del metraje, siendo nombrado solo en uno de los pequeños guiños que plagan Patrimonio Nacional y que la relacionan con su antecesora, -y no solo con La escopeta, si no que otros gags nos remiten a otros films de Berlanga, como cuando el marqués habla de un familiar que vivió un tiempo emparejado con una muñeca de goma (Tamaño natural, 1973)- es por eso que en vez de una segunda parte podemos simplemente entenderla como un reciclaje de personajes, algo así como un spin-off.

El marqués se presenta como un estafador, dispuesto a lo que sea para conseguir sus objetivos, especialmente si son monetarios o si encuentra buenas oportunidades para sumarse a esta segunda restauración borbónica. Así vemos como esta noble familia es capaz de evadir a Hacienda sin repercusión alguna, recibir dinero de la banca con suma facilidad a pesar de encontrarse en la ruina, o de engañar al más pobre con tal de quedar como unos señores y aparentar ante la mirada real.

De este modo no es de extrañar que los personajes que aparecen no hagan más que hablar y hablar sin parar, ninguno parece querer escuchar a su contraparte, solo se oyen a si mismos hasta llegar a los gritos y cacareos, hasta que la incomprensión se hace tan palpable como lo absurdo de lo que representan, la codicia y el individualismo toma protagonismo.

El delirio y el humor sobre las más absurdas situaciones se presenta encima de unos estupendos planos secuencia tan bien encajados que se hacen casi invisibles, un sello inequívoco del director valenciano.

La importancia que se le da a la localización no hace más que reforzar la situación narrativa del film, ya que los cambios se suceden al mismo ritmo que la situación financiera de los Leguineche va evolucionando (decadentemente).

Tanto las interpretaciones -imposible no alabar el trabajo de Escobar, que además pertenece realmente a la nobleza-, como la puesta en escena son un prodigio, y el guión llegaría a ser una maravilla si no fuese por un final algo precipitado que le hace desmerecer un poco pero sin llegar este a perder el ingenio característico de Azcona.

Lo más sorprendente es que una trilogía que nació como una crítica histórica, todavía hoy sigue estando tan fresca, aunque lo peor de todo es que sea actualizable a nuestro tiempo. 

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TÍTULO ORIGINAL Patrimonio nacional AÑO 1981 DURACIÓN 110 min. PAÍS España IDIOMA Español, Francés (algunas palabras) DIRECCIÓN Luis García Berlanga GUIÓN Rafael Azcona & Luis García Berlanga FOTOGRAFÍA Carlos Suárez REPARTO Luis Escobar, José Luis López Vázquez, Amparo Soler Leal, Mary Santpere, Luis Ciges, Alfredo Mayo, Syliane Stella, José Ruiz Lifante, José Luis de Vilallonga, Agustín González, Chus Lampreave, Jaime Chávarri PRODUCTORA Incine / Jet Films


GÉNERO ComediaTEMÁTICA Secuela. Spin-off. Familia. Nobleza. Siglo XX

SINOPSISSegunda entrega de la saga de los Leguineche precedida por "La Escopeta Nacional" y completada con "Nacional III"-. Tras la muerte de Franco (1975) y la restauración de la Monarquía, el marqués de Leguineche regresa a su palacio de Madrid. Después de treinta años de exilio voluntario en su finca Los Tejadillos, se propone acercarse al Rey para reanudar la vida cortesana de antaño. Sin embargo, no resulta nada fácil acceder a la Casa Real.PREMIOS1981: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
1981: Sant Jordi: Mejor película española
1982: Fotogramas de plata: Mejor actor (Luis Escobar)
CRÍTICA= "En esta ocasión se mantuvo el espíritu de su precedente, aunque se evidencia un considerable desgaste tanto en un tono menos ácido como en un humor más convencional. Pese a ello, no es del todo desdeñable." (Fotogramas)


+ "Diálogos fluidos, estupenda dirección de actores, personajes entrando y saliendo de plano, etc. Su cine había evolucionado desde un realismo italiano hacia la parodia española más esperpéntica de la sociedad del momento" (Luis Cifer: Las críticas de Luis Cifer)
- "El resultado se deja resentir, y la película no tiene el ritmo y la chispa que es de esperar siempre en Berlanga." (Angel Lapresta: Alohacriticón)PUNTUACIONES

7,5 6,9
7

NOTA MEDIA: 7,1

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