‘Patrullas’ contra incendios a cuatro patas

Por Alcarriaverde @AlcarriaVerde

Los rebaños de 20 municipios se suman a la vanguardia en la lucha contra las llamas y mantienen a raya la vegetación peligrosa en 170 kilómetros de áreas de contención del fuego.

Caminan incansables por sierras y llanuras. Cada día se internan en territorios de difícil acceso con el único objetivo de encontrar los mejores pastos para alimentarse. Son 11.415 cabezas de ganado, ovejas y cabras de diferentes razas que forman el mejor equipo de ‘bomberos’ preventivos con el que pueden contar los espacios naturales, y que un vez más se suman a la vanguardia de la lucha contra los incendios forestales en la provincia de Granada. Un nutrido ‘ejército’ ovino y caprino que ha incrementado en más de 2.400 su número de efectivos para 2014.

Para el Infoca, que ha presentado ya la actual temporada de la red de áreas pasto-cortafuegos de Andalucía, «el ganado y sus pastores son aliados imprescindibles en la lucha contra las llamas, ya que puede llegar a zonas que sería casi imposible mantener con medios mecánicos o humanos y que tienen que estar limpias si queremos que, llegado el momento, cumplan con su cometido y contengan el fuego».

El plan de pastoreo controlado en cortafuegos, que se inició en Granada en 2005, ha cosechado éxitos año tras año, y ha ampliado ganaderías, territorios y cabezas de ganado.

Esta temporada hay 23 pastores comprometidos con esta tarea (siete más que el año pasado), que recorren 23 zonas en las que se encuentran un total de 77 infraestructuras de contención de incendios.

Los ‘cabreros’ tienen la tarea de controlar 805 hectáreas de tierras que forman los cortafuegos repartidos por una veintena de municipios, en zonas de alto riesgo de incendios. Las ovejas y cabras se comen los brotes de las plantas que intentan crecer en los cortafuegos y, de esta forma, se mantienen limpios.

No es una labor fácil, ya que los pastores tienen que saber cuándo y a qué lugares llevar al ganado en función del tipo de plantas que crecen y conseguir que sus animales coman en unas zonas y no en otras.

Este sistema es el resultado de los trabajos que iniciaron hace años investigadores de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC), que concluyeron que el ganado ayuda a la dispersión de las semillas y al control de la vegetación, por lo que el pastoreo en cortafuegos es también un sistemas de ecorregeneración de espacios naturales. El programa cuenta este año con 200 pastores en toda Andalucía, con un total de 112.000 cabezas de ganado.

No es la primera iniciativa al respecto, ya se han puesto en marcha varias experiencias similares en diferentes Comunidades Autónomas.

Un rebaño de cabras para prevenir incendios en el Penedès y el Garraf

Los forestales alertan que el exceso de biomasa acumulada en el sotobosque puede causar grandes incendios

Las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) del Penedès y el Garraf disponen de un rebaño de 200 cabras que limpian la biomasa de los bosques para ayudar a prevenir incendios fuera de control. Los animales pacen por las zonas donde se acumula más sotobosque y se lo comen. Xavier Xortó, técnico forestal del ADF, explica que las cabras ayudan a crear “zonas seguras” en el bosque. También alerta de que los bosques de toda Catalunya tienen un “exceso de combustible” que puede ocasionar que se produzcan fuegos de una gran magnitud, como el que en verano del 2012 arrasó 14.000 hectáreas del Alt Empordà. Para financiar este rebaño las ADF piden a los ciudadanos y entidades que apadrinen una de estas cabras por un precio de 90 euros.

Unas 150 cabras salen directas al bosque. Controladas por Quico –su pastor– y por cuatro perros, se comen aquellas hierbas y otros restos de vegetación molesta que se les ponen por el camino. Estas cabras no tienen como objetivo ser engordadas para vender la carne, sino que su trabajo diario es comer el sotobosque de una zona de bosque situada entre Torrelles de Foix (Alt Penedès) y El Montmell (Baix Penedès).

Un efectivo trabajo antiincendios
Se trata de una manada de cabras que tienen las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) del Penedès y el Garraf. La función de su trabajo es la “prevención activa contra los incendios forestales”, tal como explica el técnico forestal del ADF Penedès – Garraf, Xavier Xortó. Asegura que esta es “una de las maneras más efectivas” de hacer prevención de fuegos y evitar una gran catástrofe natural.

Xortó detalla que con estas cabras “no se practica la ganadería tradicional” enfocada a “sacar un provecho económico” sino que su única función es la de prevención de incendios. “Las cabras no se engordan igual”, comenta, pero en el bosque “comen de todo”. Incluso, estas bestias “podrían llegar a arrasar un terreno, cosa que tampoco hacemos”, expresa el técnico forestal.

Una capa de biomasa peligrosa
De hecho, la limpieza de los sotobosques es necesaria por la cantidad de biomasa que hay acumulada. Por eso, cuando las cabras pasan dejan “peinado” el terreno y ayudan a crear zonas seguras para que los medios de extinción puedan actuar en caso de que se produzca un fuego. “Nuestra intención es reducir la vegetación de matorrales de los bosques de pino blanco mediterráneo para disminuir el riesgo de incendio, crear zonas de baja combustibilidad seguras y reducir la vegetación de los arcenes de los caminos y puntos de anclaje estratégico”, comenta Xavier Xortó.

Apadrina una cabra
La ADF Penedès – Garraf dispone de un rebaño de 200 cabras. Actualmente buena parte se encuentran limpiando este bosque a Torrelles de Foix y el resto, una treintena, hacen lo mismo a Santa Fe del Penedès, por encargo del Ayuntamiento. Para financiar estos animales, los voluntarios de la ADF piden a la ciudadanía que “apadrinen” una cabra. Todo el mundo que quiera puede hacerlo por 90 euros. A cambio, comenta Xavier Xortó, se ofrece carne de cabrito por el mismo valor.

“Este plan de financiación se deba a que las ADF somos entidades sin afán de lucro, y necesitamos apoyo externo para pagar nuestras acciones”, dice uno de sus responsables. La campaña de apadrinamiento, que empezó hace seis meses, ha recibido el apoyo de particulares y entidades de las tres comarcas –Alt Penedès, Baix Penedès y Garraf–, pero todavía quedan cerca de una cuarta parte de las cabras por apadrinar.

Además, todos los padrinos reciben un documento que acredita este gesto y donde consta el compromiso de la Federación de compensar con carne de cabrito de primera calidad y ecológica por el valor depositado en el apadrinamiento.

Bosques en situación “de emergencia nacional”
Los responsables de la federación ADF Penedès – Garraf también ponen el acento en el estado de los bosques de toda Catalunya. Desde hace unos cinco años su tarea de extinción y apoyo también se ha ampliado en el ámbito de la prevención de incendios. Xavier Xortó alerta de que los bosques están en situación “de emergencia nacional” porque acumulan una gran cantidad de combustible que, en caso de fuego, pueden generar un incendio de gran magnitud, como el que el verano del 2012 arrasó 14.000 hectáreas en el Alt Empordà.

“Hasta ahora no habíamos oído decir nunca que un incendio estaba fuera de capacidad de extinción”, detalla. En cambio, ahora la situación hace, a su parecer, que “por más medios que tengamos los fuegos son incontrolables y se tiene que dejar que queme”. La biomasa que se acumula es, según ellos, la causa de todo. Las ADF reclaman “una política global de país” para hacer más tarea de prevención y, si hace falta, que se haga “introduciendo animales en el bosque”.

Un rebaño de ovejas reforzará el dispositivo de prevención de incendios en el Parc de Collserola

El rebaño, formado por 300 ovejas y 20 cabras, ha estrenado la nave que se construyó recientemente en la finca de Ca n’Oller, en el municipio de Montcada i Reixac.

La nave ha sido cofinanciada por el Ayuntamiento de Montcada i Reixac y el Consorcio. Tiene 900 m2 y una capacidad para 928 cabezas de ganado ovino, entre reproductores y engorde, y un patio de ejercicio adosado en el extremo oeste de la nave con una superficie de 330,8 m2. La finca de Can n’Oller, se sitúa en el vertiente inmediato entre la autopista C-58 y el Cementerio de Collserola, en el sector del torrente de Tapioles, en una zona fronteriza parque / ciudad.

Las ovejas participarán activamente en las tareas de prevención de incendios forestales como son la limpieza de sotobosque tanto de este sector del Parque de Collserola como del Turó de Montcada. El pasto es una actividad muy importante en el dispositivo de incendios forestales ya que permite actuar sobre la biomasa forestal para el mantenimiento de diferentes formaciones vegetales (repoblaciones, franjas de baja combustibilidad, líneas eléctricas y prados).

El pasto controlado con rebaños de ovejas en el Parque de Collserola se inició en 1995 con el objetivo de facilitar el mantenimiento de las franjas de protección y reducir así la vegetación arbustiva para la prevención de incendios. De esta manera se contribuye también a un desarrollo sostenible de la sierra de Collserola.

En la vertiente del Besòs hay grandes superficies ocupadas por repoblaciones forestales, franjas de baja combustibilidad y prados, estos últimos fruto del pasto continua, y es uno de los lugares del Parque donde se producen más incendios, por lo que hay hacer un mantenimiento constante para prevenirlos.

Fuente: ideal.es / lavanguardia.com / parcnaturalcollserola.cat