Patxi Vázquez se encontró con banderas abertxales cuando acudió a votar

Al Sr. López, no le quería dejar votar la izquierda abertzale, esa que proclama a los cuatro vientos, que en las provincias vascongadas no hay libertad ni verdadera democracia; se conoce que estos adalides de los derechos vascos, entienden que no es lícito pensar de modo diferente y depositar en la urna papeletas de signo contrario a sus intereses, algo que no deja de ser curioso. Después se descolgó el socialista diciendo que eran las primeras elecciones vascas en libertad, frase para la historia y para salir del paso después de que una docena de energúmenos tratase de impedir el legítimo derecho al voto del presidente.

Euskadi vota la dictadura del miedo, algo que decía Ansón hace ya muchos años con más razón que un santo, y nadie en los bonitos pueblos vascos, sobre todo en los pueblos, caray, puede ejercer con plena libertad su derecho a opinar políticamente fuera de lo establecido como correcto por una minoría demagógica. Así que en estas elecciones, de libertad, poca, la justa, con la connivencia de partidos mayoritarios que permiten a la marca blanca de los violentos sentarse en las mismas instituciones que sus víctimas, mientras vociferan que hay falta de democracia e impiden votar a su propio presidente.