Paul Montjoy Forti:
América Latina es un continente en donde algunos países estamos gozando con una joven democracia y bonanza económica; sin embargo, la situación política del continente no ha sido siempre una democracia perenne, sino que nos hemos vistos marcados históricamente por dictaduras que interrumpían un nuevo intento democrático.
El latino es un ser anti sistema porque comúnmente las popularidades de los políticos terminan en el suelo a mitad de su gobierno, recordemos entonces cuando Michelle Bachelet ganó en Chile y realizó en un periodo de buen gobierno y existieron grandes grupos chilenos en su contra, coincidente-mente a Piñera le ocurrió lo mismo; una aprobación extraordinaria y en medio de su gobierno una popularidad desastrosa. Otro claro ejemplo es Dilma Rouseff , quien ganó las elecciones con las mayorías y ahora goza de una perfecta baja popularidad, nuestro presidente Ollanta Humala no es ajeno a eso del 65% de aprobación bajó al 51% y no dudo de que seguirá bajando.
Pero estos casos no solo ocurrieron en las ultimas décadas, es un fenómeno que históricamente viene persiguiendo a nuestro continente; cuando se dio la independencia, la mayoría estuvo a favor de la causa emancipadora; sin embargo, cuando se logró la misma, mucha población anduvo en contra de la independencia y quisieron regresar a la seguridad económica española. Asi mismo, cuando entró al poder Salvador Allende en Chile, ingresó con un apoyo popular muy grande, a la mitad de su gobierno deseaban revocarlo del cargo; Pinochet ingresó con gran apoyo popular y a mitad de su dictadura había quienes ya no soportaban seguir viviendo de esa manera. Perú no es ajeno a eso; Belaunde ingresó a poder con la popularidad en alto, a mitad de su gobierno medio Perú en contra del gobierno y esto aceleró el golpe militar, que tuvo gran apoyo de la gente obrera y de clases bajas, sin embargo a mitad del gobierno de Velasco la gente se cansó de las dictaduras y decidió por la democracia cuando Moralez Bermundez dio la orden para que se realicen elecciones; lo mismo podría decir con Perón en Argentina, Alvaro Uribe en Colombia,Alberto Fujimori, Alan garcia y Alejandro Toledo en Perú, entre otros políticos latinoamericanos, quienes iniciaron sus gobiernos con apoyo y los terminaron con baja popularidad o con golpes de estado.
Esto se debe a varios factores determinantes, los latinoamericanos somos conocidos en la historia como seres "cortoplacistas"; es decir, preferimos soluciones a corto plazo, lo cual nos impide muchas veces avanzar en proyectos de larga duración como es la educación por ejemplo. La débil democracia que tenemos es victima de este "cortoplacismo latinoamericano", ya que esta es un proyecto de vida a largo plazo y el latino prefiere las cosas rápidas o con autoritarismo; es decir, muchas veces el pueblo prefirió la dictadura que la democracia (lo cual está mal), simplemente porque se aburrió de esta última como quien se aburre de un juguete cuando le ofrecen otro nuevo.