Paul Verhoeven (El Holandes Errante)- “Los Señores del Acero”

La verdad es que siento una admiración especial por este hombre y aunque admito que no me gustan todas sus obras soy de esas personas que irremediablemente se quitan el sombrero ante “animales” de semejante calaña que son tan puramente pasionales, con esos impulsos tan irracionales que no suelen atender a razones ni se guían por esos tan enormemente aburridos patrones establecidos ( aunque muchas veces lo ha hecho pues no olvidemos que “la pela es la pela “-y yo de eso se un rato porque soy catalán ¿Se nota?- ).

La premisa de estos personajes como Verhoeven es bien simple y consiste en que la felicidad se basa en hacer lo que a uno le gusta sea políticamente correcto o no, pese a quien le pese y duela a quien le duela. A veces comparten el plano de ésta, nuestra realidad , otras veces se desplazan a la suya y rara es la vez en la que se quedan quietos esperando a ver quien pasa.

Tengo que reconocer que tengo cierta debilidad por las personas que tienen esta plácida y autocomplaciente forma de proceder(pues yo también soy así), que seguro muchos puede clasificarían cómo egoísmo( respetable opinión ), pero yo sin duda lo denominaría como onanismo espiritual o auto-complacencia desinhibida, pues soy de los que piensa que Verhoeven se vale de su cine para recrear sus deseos y fetiches más ocultos y después inevitablemente se “masturba” disfrutando de sus creaciones. Y seamos completamente sinceros ¿Quien es el listo qué no ha soñado con hacer eso?. Yo nunca. Ejem…..

Siempre he sido un ferviente defensor de sus tan personales métodos de realización. La violencia “gore”, sangrante y brutal que atesoran muchas de sus obras siempre me ha cautivado y me ha parecido de lo más interesante y de una valentía más que plausible en estos tiempos tan “sosos”, hipócritas y carentes de personalidad en los que nos ha tocado vivir donde una teta o un simple pene es motivo de censura y en cambio una guerra con millones de muertes se justifica con un mal chiste de risa forzada y ojos cabizbajos.

A este hombre, se le podrán reprochar multitud de cosas como a todo bicho viviente pero nunca se podrá negar que este holandés ha hecho casi siempre lo que le ha dado la gana ( me refiero a su cine, claro está ) a veces adentrándose en terrenos muy pantanosos de los que en la mayoría de ocasiones ha salido asombrosamente airoso y valga decir que en otras no tanto. Moviéndose en todos los campos habidos y por haber y probando suerte con mayor o menor fortuna en casi( repito el casi ) todos los géneros, muchas veces haciendo un cine comercial del que casi siempre ha sacado notables beneficios. Otras veces ha practicado un cine más de autor de dónde también ha salido razonablemente triunfante y con buenos resultados que le han aportado algún que otro premio y muy buenas palabras tanto por parte de la tan temida y puritana crítica como por parte del vigilante ojo del exigente espectador “cultureta” ( que no es precisamente la clase de gente que sigue a Verhoeven ). Por cierto, y esto es a título personal, me encantaría que Verhoeven dirigiera la adaptación de un par de cómics, uno de DC que me encanta (no diré cual es, sólo que es un mercenario inter-galáctico, brutal y de color azul, sacad vuestras conclusiones, no os costará mucho adivinarlo si sois amantes del noveno arte como yo ) o otro de Marvel (del cual también soy fanático) que ya fue adaptado y con mucho carisma (pero no fidelidad) en los años ochenta, creo que su protagonista en la actualidad firma sentencias de muerte y está casado con una familiar de cierto presidente estadounidense que fue asesinado ¿Queréis aun más datos?. Pienso que Verhoeven tiene las dotes necesarias para que estos personajes sean trasladados a la gran pantalla sin perder un ápice de aquello que les da personalidad y que está tan mal visto en ésta, nuestra hipócrita actualidad; violencia gratuita, diálogos chulescos-homófobos-misóginos-sexistas-racistas- y políticamente incorrectos, sangre a borbotones sin miramientos y sexo explicito sin llegar a ser pornográfico. No olvidemos que es ficción nenes, la realidad por desgracia es aun mucho peor y lo que es más triste; maquillada y falsa como las balas del “Equipo A”.

Es evidente que este realizador los tiene bien puestos y no se corta un pelo a la hora de mostrarnos pelos y señales o mejor dicho sangre y vísceras en sus películas, que también suelen estar cargadas de sugerentes dosis de erotismo bastante explícito, algo “guarrote” pero sin duda muy sensual y “echao pa lante “.

Pero mi devoción por este hombre no es ciega ni sorda y reconozco que Verhoeven no es precisamente un Kubrik, ni un Bergman, ni un Welles(tampoco pretende serlo, cada uno juega con lo que tiene o con lo que quiere). No nos engañemos pues el cine de este gran realizador no es ni mucho menos una oda a la intelectualidad( que a veces también la tiene) pero también admiro ese toque tan espontaneo, algo fachenda, tontorrón y adolescente tan lleno de “inseguridad” , tan “promiscuamente” bello y a la vez tan humano y tan necesario como el aire que respiramos ¿Qué haríamos si todo en esta vida fuese elocuente, pomposo,suave,culto, amable….? El cine “guarro” es tan imprescindible como el que más, os lo dice el menda, que se aburre cosa mala con el cine censurado que últimamente nos están regalando donde hasta los vampiros han pasado de ser terroríficos a ser el terror de las nenas.

Bueno dejémonos de monsergas y vayamos al grano, hoy repasemos una de las mejores obras de este holandés tan “salido”, he decidido (como siempre) dividir este especial sobre Verhoeven en varias partes donde iré recomendándoos las que yo creo que son las mejores películas de este brillante realizadir. Si me permitís me saltaré a la brava la época Europea de Verhoeven; no porque sea mala del todo (ni buena) sino porque creo que es mucho más interesante hablar de sus producciones Hollywoodienses, vamos a ello:

Hoy toca recomendar “Los Señores del acero”(1985). Una curiosa e interesante película de aventuras ambientada en el medievo y cargada de esos rasgos tan típicos de Verhoeven de los que os he hablado como son la violencia y el erotismo.

Esta obra está protagonizada por Rutger Hauer y Jennifer Jason Leigh (entre otros) es un film sincero, visceral e infravalorado que por justicia mereció mucha más atención de la que recibió. Tal desprecio por la crítica y el espectador precisamente se debe a los rasgos más típicos del cine de Paul Verhoeven ( violencia cruda y sexo bastante explícito ), pero realmente esta cinta funciona de maravilla y da todo lo que promete y lo que es veraz, pues esa época de la historia en la que está ambientado el film no era precisamente una oda a la limpieza, a la suavidad de las formas o al calmado diálogo, como falsamente nos tenían acostumbrados en los clásicos de Hollywood como “Ivanhoe”, “Los caballeros del Rey Arturo” o “Las aventuras de Robbin Hood” por poner unos pocos ejemplos.

“Los Señores del acero” es una película de aventuras,impulsiva, violenta, directa, cruda, mugrienta y en ciertos momentos hasta depravada, como verdaderamente requería ser tratada tal historia que siendo trivial, sin duda, no es para nada olvidable ni vulgar . Tampoco está exenta de toques de ese romanticismo o de esa épica, atributos tan manejados siempre en las producciones ambientadas en el medievo.

Como curiosidad os diré que este film fue rodado en España y que en su reparto hay muchos nombres “conocidos” por estas tierras, supongo que alguno os sonará: Blanca Marsillach, Simon Andreu, Marina Saura y el argentino Hector Alterio, por nombrar los más conocidos.

Un film muy recomendable que hará las delicias de aquellos que sólo piden sinceridad, entretenimiento, acción y sangre a raudales.

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Nos vemos en la siguiente entrega.

Sayonara!!