Pocos días después de dar por cerrado su eterno proceso de divorcio con Nicolás Vallejo-Nágera, la mexicana volverá a los tribunales después de que sus abogados hayan presentado un recurso judicial para exigirle el pago de sus honorarios.
Cuando parecía que la calma volvía a la vida de la cantante mexicana, tras protagonizar un tormentoso divorcio junto a su exmarido Nicolás Vallejo-Nágera por la custodia de su hijo Andrea Nicolás, los problemas han vuelto a llamar a su puerta.
En esta ocasión, son los abogados de Paulina los que han vuelto a poner su nombre en el punto de mira, ya que según publican algunos medios sudamericanos, los letrados que han llevado su divorcio aseguran que aún están esperando recibir sus honorarios por lo que se han visto en la obligación de interponer una demanda contra la popular artista.
Parece que el divorcio del español le va a salir bastante caro a la cantante que, si bien cedió finalmente a pasarle a su exmarido una cuantiosa pensión económica y compartir con él la custodia del pequeño Andrea Nicolás, ahora tendrá que hacer frente a un nuevo proceso judicial, ya que el caso ha sido presentado por el gabinete de abogados ante la corte de la ciudad de Miami.
Y mientras los problemas económicos se le acumulan a la popular artista, Colate ha recuperado la sonrisa junto a una joven modelo venezolana llamada Alegría Beracasa. Según publican numerosos medios de comunicación, la guapa maniquí de 22 años fue aspirante a Miss Venezuela y reside en Miami, al igual que el español.
El nuevo romance del empresario confirmaría que, a diferencia de lo ocurrido con su exmujer, Colate ha sido capaz de pasar página y cerrar definitivamente el difícil capítulo de su vida que constituyó su matrimonio con la estrella del pop. El español no ha tenido reparo en compartir públicamente el calvario que sufrió durante los casi doce meses que duró su proceso judicial con la mexicana, un período caracterizado por los intentos de Paulina de distanciarle de su primogénito, así como por las constantes acusaciones que recibió sobre su supuesta codicia económica y su escasa afición al trabajo.
"Al principio es un duro golpe emocional tener que presentar una demanda contra la madre de mi hijo, pero decidí hacerlo para poder ver a mi hijo con regularidad. Durante mi matrimonio yo lo dejé todo: mi familia y mis negocios. Todo el dinero que he ganado ha estado controlado por mi mujer todos estos años. Me casé con alguien en quien confiaba, por lo que me adapté a su estructura económica porque consideramos que su carrera era más importante. Han sido ella y su gente quienes controlaban nuestro dinero, un dinero al que yo no tuve acceso alguno cuando me separé", se desahogaba Colate poco antes de alcanzar el acuerdo económico que puso fin a su batalla judicial.