En el siglo I d.C., tras la conquista del emperador Claudio, las tribus celtas de Albión son sometidas por Roma. La omnipotente águila imperial romana impondrá su dominio, su cultura, otros ritos, otros dioses a un pueblo de artesanos y guerreros. Con la ayuda del arcano saber de los druidas, los "cuervos" celtas se replegarán hacia el oeste, dispuestos a iniciar la resistencia a las órdenes de Caradoc. Durante tres generaciones se entretejerán traiciones, pasiones, demostraciones de honor y de coraje. Caradoc será desterrado a Roma, pero Boudica dirigirá la lucha de un pueblo por recuperar su identidad frente al invasor romano.
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