Hoy empieza Agosto. Sí, ya hemos llegado a este punto del año. Y esta vez me voy a tomar en serio eso de hacer una pausa. Voy a respirar, meditar y tomar decisiones.
El año pasado escribí sobre ¿qué hacer con el blog en verano? porque pensaba tomarme una pausa. Había estado realmente muy activa los meses anteriores escribiendo 2 y a veces hasta 3 post semanales. No me arrepiento de ello, pero creo que respondía más a una fase de manía que a la necesidad real de contar algo.
Si me seguís desde hace tiempo lo que ocurrió después de aquel post del 4 de Agosto (no estaba haciendo caso a mi propio consejo de pausar) es que desaparecí. Durante meses. sin decir cuándo volvería, si iba a hacerlo, en qué estaba trabajando… nada.
Una pausa para tomar perspectiva.
He hablado sobre lo que pasó durante esos meses de desaparición en el post que escribí a finales de Mayo sobre mi vuelta a las redes y al blog. Esta pausa que voy a hacer ahora es la que me hubiera venido bien tomar entonces.
Durante las próximas semanas no voy a publicar en el blog, quiero dejarlo respirar un poco por varios motivos:
- Voy a buscar una voz para seguir escribiendo, ver si es la mía.
- Las visitas han ido bajando (como siempre en estos meses).
- No quiero que sea así, pero me afecta ver el poco impacto del contenido. Quiero revisarme a mí misma ¿por qué me afecta? ¿qué significa esto para mí? ¿cómo me influye?
No publicar no significa dejar de escribir posts. Simplemente voy a tener que practicar mi paciencia (que es muy nula) y guardar lo que escriba hasta Septiembre. No necesito estar constantemente al pie del cañón. Habéis seguido ahí los meses que desaparecí, bien puedo tomarme un descanso de un mes.
El futuro es incierto.
Nunca sabemos qué nos va a deparar el futuro, pero es verdad que la aparición del COVID-19 ha hecho que nos diéramos cuenta de lo realmente cierto que es esto.
Á día de hoy no sé si en Septiembre habrá cole. Si Loki seguirá aquí conmigo en casa unos meses más y tendré que seguir adaptando mi ritmo al suyo. No es lo mismo llevar blog, redes sociales y demás proyectos teniendo unas horas al día de soledad que siendo madre 24/7.
Me siento con ganas para retomar proyectos que quedaron pausados, pero quiero ser realista y sé que con el tiempo que tengo no puedo hacerlo. Al menos con la calidad que me gustaría. Así que me toca reflexionar y elegir en qué voy a invertir mis esfuerzos. Habrá cosas que pueda hacer y otras que no.
Y para terminar… esperanza.
He sido una persona con depresión prácticamente la totalidad del tiempo que me conocéis. Cuando inicié el blog ya tenía esa depresión, aunque no tuviera nombre y no supiera lo que me pasaba. De hecho, todo el tiempo que me ha conocido la gente que está en mi vida lo ha hecho mientras tenía trastorno límite de la personalidad, porque esto venía de lejos.
Desde que escribo he pasado por el diagnóstico, la medicación, los ingresos psiquiátricos, la disociación…
Y no es que ahora esté “mejor”. Tampoco puedo decir que esté “curada” pero sí puedo gritar bien alto y con orgullo que llevo 500 días sin autolesiones.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Lucy chibimundo (@chibimundo) el 1 de Ago de 2020 a las 12:09 PDT
Porque TODO empieza con un primer algo:
- El primer día entero sin lesionarse.
- El primer paso para salir de casa.
- La primera salida con tus amigos en la que eres capaz de disfrutar, aunque sea un minuto.
- La primera visita a la nevera en la que tu ansiedad pierde y coges fruta.
- Las primeras palabras en un post para el blog que tienes abandonado hace meses.
- El primer mensaje de audio con tus amigas en telegram.
- La primera foto en la que enseñas la cara, a pesar de la vergüenza.
Esos 500 días no han aparecido de la nada. Se han ido sumando y luchando uno por uno.
Así que me despido hasta Septiembre deseando que tu Agosto esté lleno de primeros.