Os propongo un plato para Navidad sabroso, barato, fácil, rápido, limpio... Si os gusta el pavo aquí tenéis una manera especial de cocinarlo.
Pocos son los que arriesgan y vamos siempre a lo conocido y que durante años sabemos sale bien. Unos aperitivos que generalmente son de marisco, algunos canapés, si acaso una sopa y por último un pescado o carne. En algunas casas ya reducen las cantidades y optan por comer prudentemente. Hay quien prefiere tomar pescado por aquello de no abusar. En algunas familias sí se ha tomado conciencia, pero son días de fiesta y todo está perdonado: "La ley del pobre, reventar antes que sobre" jajaja. Pero sobra, claro que sobra, jajaja, ya nos encargamos nosotros de que así sea.
Vamos a ver qué me decís de esta receta. A mí me parece de fiesta. Está muy rica, de verdad. Se puede preparar de un día para otro y queda fenomenal. Cuando la salsa ha reposado, el jugo de las ciruelas pasas se integra en ella y la tiñe de color castaño, aportando un sabor acaramelado y de avellana. ¿Qué os digo más para que no la olvidéis?
Estos día publicaré más de continuo para que no se me acumulen en borradores recetas que son más propias de Navidad.
- Chuletas de contramuslos de pavo 600 g.- Mantequilla 30 g.- Ciruelas pasas sin hueso, 20.- Puerro, 1.- Zanahoria, 1.- Caldo de ave 300 ml.- Harina 1 cda, rasa.- Pimienta negra recién molida.- Sal.- Arroz blanco (como guarnición).
Elaboración:
Dos horas antes de cocinar sumerge las ciruelas en agua caliente
Salpimenta la carne y dórala ligeramente por las dos caras en la mantequilla fundida (a fuego medio para no quemar la mantequilla).
Limpia, pela la verdura y corta en pequeños trozos el puerro y en rodajas finitas la zanahoria. Añade a la sartén y rehoga un par de minutos. Sigue todo el tiempo cocinando a fuego medio. Agrega la harina y da unas cuantas vueltas. Incorpora el caldo de ave removiendo para que se disuelva e integre la harina. Añade las ciruelas y cuece unos minutos más.
Apaga el fuego y deja que repose. A la hora de servir vuelve a calentar cuidando que no se agarre.