En 2020 he continuado con el seguimiento de la fenología de diversas especies de mariposas diurnas en el concejo de Gozón y su entorno. Voy a referirme hoy a la pavo real Aglais io. El seguimiento ha sido realizado tanto con itinerarios sistemáticos como con observaciones ocasionales, aunque en esta entrada me refiero sólo a las observadas en los itinerarios.
El total de mariposas registradas fue de 44, con una media de 0,39 ej./km de media anual, menos de la tercera parte de las registradas el año anterior. Aunque no se pudo censar durante el mes de abril, en el caso de esta especie no resulta muy importante dado que es un periodo de baja presencia de esta mariposa.
En 2020 sale de la hibernación ya a finales de enero, y el primer registro correspondió a dos ejemplares persiguiéndose, probablemente macho y hembra. En febrero y marzo arroja índices bajos, y además se observan ejemplares muy deteriorados, probablemente señales de que la mayoría de mariposas no ha logrado sobrevivir a la invernada. A mediados de marzo se anotan los últimos ejemplares, ya muy deteriorados, y aunque en abril no se pudieron realizar censos es probable que durante este mes no estuviera presente.
Los primeros ejemplares de la generación anual 1 se observan el 25/05, más o menos las mismas fechas que el año anterior. Durante el mes de junio se observa un bajo número de mariposas, con una media ligeramente por encima de 0,5 ejs/km. La generación anual 2 emerge ya a finales de julio, y en agosto se alcanza el pico anual, al coincidir ejemplares de ambas generaciones.
El número de mariposas desciende en septiembre, es posible que durante este mes ya desaparezcan las de primera generación. A finales de este mes entran prácticamente en hibernación, con un único ejemplar en octubre y otro en noviembre, el último registro del año el día 12/11.
En resumen, el esquema fenológico descrito se corresponde con el que se describe para otras zonas atlánticas, como el sur de Francia, y el más habitual aquí, con dos generaciones en el año, la primera volando entre mayo y agosto, y la segunda en agosto-septiembre, reapareciendo al año siguiente para volar otros dos meses. Este esquema general puede sufrir variaciones en las fechas, o en el número de mariposas, dependiendo de la climatología. De hecho el año 2020 fue muy escaso, señal quizá de que esta mariposa está sometida a ciclos. Además a diferencia de otros años no se encontraron orugas.