Arroh basmastih en treinsta
segundah en el miscroondah
A su incultura se le suma su incapcidad para pronunciar correctamente. A pesar de llevar chonicientos años en la tele durante los cuales no ha aprendido a hablar.
Para colmo es fea. De hecho es tan fea que casi podría competir con Rossy de Palma. Tanto, que de pequeña le tiraban migas de pan. A pesar de ello se lo tomó con humor y se dedicó a contar chistes y a presentar programas.
Como presentadora vive enganchada a un pinganillo. Además de poner a todos los invitados al límite, consiguiendo que muchos de ellos se cabreen. Ha desarrollado una carrera de actriz más extensa que la de Sofía Mazagatos y que Ingrid Asensio, aunque de la misma calidad interpretativa.
Biografía
Se metió de humorista tras su fracaso en su anterior profesión de enfermera.
Eso cuenta ella, pero en realidad era celadora, limpiaba culos y hacía las camas, ya que su incultura y al ser demasiado fea no daba para enfermera de verdad.
¡Qué alegría más grande Dios mío
Lo de ETA!...
esperad esperad...
También me comunican... Gadafi muerto
Se hizo famosa a nivel nacional participando como contadora de chistes en el programa que presentaba Pepe Carrol Genio y figura, el mismo que descubrió a Chiquito de la Calzada.
Fue su época dorada y caía bien. Después de eso siguió contando chistes y colaborando en programas de televisión como Inocente, inocente y Crónicas marcianas, pero luego también como actriz. Fue la genio de la lámpara en la serie ¡Ala...Dina! .
Hasta que un día se dieron cuenta que era graciosa, pero muy fea, así que la sustituyeron por Miriam Díaz Aroca.
Siguió haciendo programas y series hasta que dio un giro al infierno al hacer las compaginar suplencias en Sálvame.
A una mente brillante se le ocurrió la idea de nombrarla la sustituta de Jorge Javier Vázquez en Sálvame. Ella aceptó y comenzó a formar parte de un circo del que casi cada día sale escaldada. Lee mal el cue y se equivoca con los nombres en sus intervenciones y el resto del tiempo parece tener miedo que una de las criaturas del plató se le lance al cuello en cualquier momento.
El programa se le escapa de las manos y nadie le hace ni puñetero caso.
Lo más grave es que ha caído en la trampa. Al principio era el corderito inocente y ahora, bajo mandado, es sangrante como la que más y pone al límite a sus tertulianos con actitudes maliciosas. No la respeta nadie y ella, estoica, aguanta el tipo como la que más.
Su momento estelar fue cuando comunicó "el cese definitivo de la violencia de ETA" con Belén Esteban y el resto gritando como locas.
La anécdota no hubiese pasado de ahí si no fuera por la indignación que invadió la redacción de Informativos Telecinco, tras ver como la humorista les pisaba la noticia.
Luego intentó dar la esclusiva de la muerte de Gadafi y empezó a tartamudear diciendo que La OTAN ha... o sea que se han... Que Gadafi está muerto vamos.
Trayectoria como actriz
Tú antes molabas...eras igual de fea
pero molabas
- ¡Ala... Dina!: Esta serie fue su primera incursión en el mundo de la interpretación. Hizo de una genio de lámpara muy torpe, de hecho era tan torpe que tardó 40 episodios en concederse una cara menos fea en uno de los casos más extraños del síndrome de Darrin. Con Miriam Díaz Aroca la serie cayó en el picado más bestial si cabe.
- Mis adorables vecinos: Serie de visionado tan recomendable como rayarle el coche a Chuck Norris. Trata de una familia de clase media, tiene un golpe de suerte y se convierten en nuevos ricos, viviendo en una gran casa de una urbanización de lujo. Paz Padilla en ésta serie, deja a los de su tierra a la altura del betún con su acento exagerado andaluz de forma asquerosa, interpretando a una ama de casa con poca cultura, graciosa, pero bastante paleta y torpe.
- Marujas asesinas: Bodrio de una bajeza increíble, de una mediocridad pasmosa. No se sabe si pretende entretener, hacer reír, asustar o asquear, además de dejar en muy mal lugar al cine español. Nathalie Seseña, como siempre, hace de tonta y Neus Asensi enseña pechuga a la española. Recurso manoseado miles de veces que llega en este caso hasta el mal gusto por la aparición de una insoportable Paz Padilla a la cabeza de las clientes.
- Cobardes: Película con tantas pretensiones como mal acabada. Fue su debut cinematográfico en el género "serio". Tiene la cara de ajo-porro en toda la película con la misma expresión y tratando de vencer a duras penas hablar sin acento de "caí" cual Jesulín de Ubrique cantando el "toa toa toa" intenta pronunciar sin conseguirlo todas las S. Igual de ridículo fue verla que a Penélope Cruz haciendo de andaluza salerosa.