PC Box

Llevo semanas evitando tener que escribir esta entrada, pero la paciencia de uno se ha agotado definitivamente. Voy al grano. Por culpa de una mala reparación en PC Box arrastrada desde el pasado ¡mes de octubre! llevo más de 90 días (tres meses) sin mi HP Pavillium en casa. Mi ordenador ha viajado cuatro veces a un taller de PC Box en Tarragona, según me dicen, recorriendo al menos 8.000 kilómetros --el equivalente a viajar desde A Coruña a California (donde está la sede mundial de HP), un precioso estado norteamericano que no tengo el gusto de conocer-- y siempre con el mismo error: pantalla en fondo negro. Primero fue la tarjeta gráfica que en el primer arreglo no la cambiaron (me costó unos 120 euros aquella «reparación»). En el segundo, al parecer, la cambiaron (oh!). En el tercero dicen que pudo haber problemas con la conexión a esa tarjeta (oh!). Y ya en el cuarto desaguisado el portátil ha viajado rumbo a esa UVI de computers con la sospecha de que puede haber problemas con la fuente de alimentación (¿?).
El pasado 18 de marzo me prometieron un «trato preferente» al ser un error tan reincidente. Ayer me dijeron por teléfono que hoy llegaría, porque le dieron salida el miércoles, pero el HP no llegó. Tras llamar durante toda la mañana seis veces a la tienda --siempre comunicando-- me dirigí a ella y me dieron la «buena nueva» de que salió el jueves (oh!, un día más) y que «podría» estar en Coruña el próximo lunes. Resumiendo: el «trato preferente» se ha convertido en otros 26 días de espera por culpa de un pésimo servicio técnico y de atención al cliente en PC Box. Afortunadamente la primera «reparación» aún estaba en garantía y no he puesto ni un euro más, pero estos tres meses sin ordenador han colmado mi paciencia, porque he desatendido muchas cosas, entre ellas este blog, que he mantenido más o menos vivo a golpe de mi iPhone (sí, se pueden hacer posts desde el cacharrín) y de ordenadores ajenos. Que conste en acta.
PD: Cuando solucione definitivamente este desaguisado me compraré un portátil MacBook Pro de 15 pulgadas y alguna cosilla más de Apple. Más claro, el agua.