Artículo realizado por Miguel
Como rezara la conocida canción, el partido que pudimos ver anoche entre Real Madrid y Barcelona, correspondiente a los cuartos de final de la Copa, fue a grandes rasgos igual a otros de los recientes choques entre ambos equipos.
Sobre las alineaciones iniciales presentadas por unos y otros, Mourinho, con las bajas de Kedhira por lesión y Arbeloa por sanción, sorprendió con un esquema 4-3-3 formado por: Casillas; Altintop, Carvalho, Ramos, Coentrao; Pepe, Alonso, Diarrá; Hiaguín, Benzema y Cristiano Ronaldo. La sorpresa vino sobre todo por la inclusión de un hasta ahora poco utilizado Altintop y un Carvalho recién salido de lesión, y en menor medida la alineación de Coentrao en detrimento de Marcelo. La alienación del veterano central portugués resolvía la incógnita de quién sería el acompañante de Ramos en el centro de la defensa, que obedecía a la casi segura inclusión de Pepe en el centro del campo, como se acabó confirmando.El planteamiento parecía claro; guarecerse para incomodar el juego del Barça, y salir en rápidas contras con los tres de arriba.
Guardiola apostó finalmente por el 4-3-3, con la alineación más “clásica” de los últimos años, con Fabregas y Alexis Sánchez flanqueando a Messi, si bien finalmente Fabregas se intercambiaba con Messi para el juego entre líneas y era a Iniesta a quien más veíamos por la izquierda encarando a Altintop.
Los primeros minutos cumplían el guión preestablecido; el Barça tocaba y tocaba con paciencia mientras el Madrid esperaba atrás y conseguía desactivar el peligro blaugrana con su presión a partir de mediocampo.El planteamiento madridista, así como su moral, se vio reforzado a los 11 minutos del encuentro, cuando en una contra Benzema abrió bien a la izquierda para Cristiano Ronaldo, quien se internó en el área y con un disparo más bien sin ángulo batió a un Pinto que pudo hacer mucho más para pararlo.Así pues, el resto del primer tiempo siguió los mismos cauces; el Barça continuaba con la posesión de la pelota, pero no conseguía terminar de superar el entramado defensivo del Madrid, reforzado por la temprana ventaja y teniendo en mente que esto es una eliminatoria a doble partido.Aparte de algún disparo tímido o con poco acierto, la ocasión más clara llegaría con un pase elevado de Fabregas que Alexis lograría cabecear, para terminar el balón estrellándose contra la madera.
En el descanso, no hubo cambios.El sino de la segunda parte volvió a quedar marcado por una temprana acción, cuando tras un saque de esquina a favor del Barça en el minuto 49 un fallo de marcaje permitió a Puyol llegar desde atrás a placer para cabecear en plancha al fondo de las redes, poniendo el empate en el marcador.A partir de allí, el dominio culé en términos de posesión empezó a traducirse en dominio general, empezando a llegar con más claridad, a tener mejores ocasiones, y a tener más atado al Madrid, que apenas inquietó la portería de Pinto en la segunda parte, excepto por una ocasión en que Altintop superó a Iniesta (papeles cambiados; la acción transcurrió en la zona del lateral izquierdo del Barça) y puso un centro al segundo palo que Benzema cabeceó contra el poste.A mediados de la segunda parte Mourinho intentó cambiar las cosas, entrando Callejón por un inoperante Higuaín y Özil por Diarra, volviendo a 4-2-3-1 habitual con Alonso y Pepe en el doble pivote, la línea de tres con Cristiano Ronaldo, Özil y Callejón y Benzema como único punta.No obstante, los nuevos cambios no consiguieron cambiar el transcurso del partido, que seguía decantado del lado visitante.Así, finalmente en el 77 los visitantes lograrían la remontada, con un buen pase de Messi que habilitó a un solitario Abidal, que realizó un control y mostró una calidad de definición con una frialdad en el área propias del mejor delantero.Tras el gol, Mourinho gastó su tercero cambio, que fue también, cuanto menos sorprendente; quitó a Pepe para meter a un Granero con el que apenas cuenta.De nuevo, nada cambió, el partido ya quedaba visto para sentencia sólo pendiente de que terminaran los 90 minutos.En los últimos diez minutos fue cuando Guardiola haría sus tres cambios, que no cambiaron su planteamiento en esencia, entrando Adriano por Alexis, Thiago por Xavi e Isaac Cuenca por Fabregas.
Una vez más, el Mourinho y el Madrid se vieron incapaces de superar al Barcelona.Al igual que en último partido de liga, el Madrid se encontró con un gol tempranero, ayudado por un error puntual del guardameta rival, pero finalmente terminó sucumbiendo ante el eterno rival.El resultado final no sólo supone un nuevo golpe anímico para el madridismo, si no que deja la eliminatoria bastante encarrilada para el Barcelona.El desenlace de esta eliminatoria, el próximo miércoles en el Camp Nou.