hamburguesería que tiene varios locales franquiciados. Su plato estrella es la carne de Kobe.
El local es pequeño, con un aforo aproximado de 40 personas, que lo hace acogedor, luz demasiado tenue, para ser un restaurante, decorado con motivos de vaquitas a blanco y negro, mezclado con mobiliario de madera, tal vez algo anticuado.
Estuvimos a primera hora de la noche, con un vale de descuento que constaba de Hamburguesa de Kobe classic (con pepinillo, tomate y queso cheddar americano) servida con un pan rústico, artesanal y casero, acompañado de patatas fritas. (6,60€)
Para los no iniciados, que serán pocos, la carne de Kobe, que garantiza una deliciosa ternura y un contenido en grasas saturadas más bajo que la media, posiblemente por su cuidado (dicen que se les da cerveza y masajes a la res) provienen del buey Wagyu, raza originaria del Japón.
Que decir, la pedí cocinada en su punto, ya que la carne picada me da respeto el riesgo de e. coli y que decir una maravilla para el paladar, le agregué una pequeña cantidad de salsas (kétchup y mostaza) para no quitar sabor a la carne, pero poder degustar el típico sabor “burguer” la carne me pareció esxquisita y sabrosa, de deshacía de lo tierna que era, la cantidad justa, unos 150 gramos diría yp, que la hace una medida justa.
El queso estaba derretido en la carne y encima de este dos rodajas de pepinillo, no muy ácidos y una rodaja de tomate.
El pan era aceptable, con semillas de sésamo en su corona, pero con un corte irregular lo que impedia un correcto y homogéneo caramelizado, al ser tostado.
La porción de patatas justa y servidas templadas.
La acompañé con una Bud, que no estaba muy fría.
La experiencia general fue muy satisfactoria sobre todo por la calidad de la carne que me pareció excelente, la verdad es que con la oferta la relación calidad precio es casi inmejorable.
Aunque no comimos nada mas decir que en la carta, también cuenta con croquetas, productos de pollo, ensaladas y otros tipos y tamaños de hamburguesas, eso sí, de Kobe.
Os lo recomiendo si queréis tomar una hamburguesa diferente a las rutinarias .
Publicado por Mascherato viola en 1:48