Lo cierto es que no sólo está rico, sino que visualmente aporta un brillo y una textura muy interesantes.
Y encima es sencillísimo, realmente fácil de hacer. En este caso empleamos una humilde pechuga de pollo para darle un toque “internacional”.
Ingredientes:
- Pechuga de pollo pelada y deshuesada.
- Salsa de soja
- Aceite de sésamo
- Cebollino picado.
- 1 Diente de ajo
- Jengibre fresco.
- 1 Cucharadita de azúcar moreno.
1.- Dejar la pechuga bien limpia y aplanarla un poco con ayuda de un mazo o rodillo.
2.- Mezclamos el resto de ingredientes para elaborar una salsa en la que marinaremos la pechuga por un espacio mínimo de 3 horas dentro de la nevera (le daremos la vuelta cada hora).
3.- Trascurrido el tiempo, escurrimos la pechuga, que colocaremos en una plancha a fuego medio.
4.- Untaremos frecuentemente la pechuga con una brocha para ir “laqueando” la pechuga y cocinaremos unos 7 – 8 minutos.
5.- Retiramos y cortamos en tiras finas. Presentamos con una ensalada y vegetales frescos.