6 medias pechugas enteras
2 cucharadas de mantequilla
aceite de oliva
un vaso de vino de Jerez
una cucharada de albahaca
media cucharada de perejil
pimienta negra molida
una pastilla de caldo concentrado
Para las patatas:
6 patatas
2 cucharadas de mantequilla
un poco de aceite de oliva
sal y pimienta.
Modo de hacerlo:
En un bol se echa un baso de vino, un chorreoncito de aceite, la albahaca, el perejil y la pimienta. Se mezcla todo y se meten en este aliño las pechugas enteras después de bien limpias. Se tapan y se dejan macerar un rato, mientras vamos preparando las patatas que serviremos de guarnición.
Se pelan las patatas y se cortan a rodajas gruesas se meten en agua helada unos minutos. Se escurren las patatas y se les va espolvoreando pimienta molida, perejil y sal, primero por u lado y después por otro. Se ponen en una fuente de horno y se rocían con aceite de oliva y la mantequilla repartida, se mete al horno pre-calentado, en la parte más baja pues en medio colocaremos las pechugas. Echamos aceite y unos trozos de mantequilla en la bandeja del horno, colocamos las pechugas en la bandeja le añadimos un poco de su adobo, unos trocitos de mantequilla y la pastilla de caldo rallada,la metemos en el horno, la dejamos hacer 20 minutos por cada lado, unos 5 minutos antes de que estén las pechugas le añadimos el resto de del adobo de vino regándolas por encima para que no se sequen. Una vez doraditas se sacan del horno y se sirven acompañadas de las patatas asadas.
Esta receta es bastante fácil de hacer y el resultado es muy rico, la albahaca y el vino de Jerez le dan el toque fundamental.