Pechugas rellenas al aroma del ajo negro #elasaltablogs

Por Capitan_rabano @pardeguindillas
Ya está aquí, ya llegó, un mes más, ¡#elasaltablogs!.

Sí, sí, ¡ya sé que el blog asaltado se llama Postres originales!. De hecho he navegado por él y he constatado que los tiene originales, tradicionales, fáciles, menos fáciles y siempre muy vistosos y contados con un lujo de detalles realmente encomiable y evidentemente esa es la esencia de éste blog, pero que queréis, también tiene una sección de "lapsus salados" y he acudido a ella por dos motivos:

1.- Mi cocina es más salada que dulce.2.- Tenía en casa ajo negro desde que acudí a la presentación del libro "Cocina con ajo negro" y al encontrarme una receta en la que poder utilizar un ingrediente tan original no me pude resistir.
Parece el ingrediente de moda de este año, estos peculiares ajos sometidos a un tratamiento especial para darles una apariencia... digamos "peculiar", pero un sabor sublime que tiene que ver con ese concepto japonés del Umami, o sabor que aglutina a todos los demás, y que se está viendo mucho por la red. Claro, no hay foodie que se resista a probar algo nuevo y si encima resulta que ya hay ajo negro español y nada menos que de Las Pedroñeras, pues... ¡me apunto!.

Ajo negro

Pero bueno, vamos un poco al lío, que ya habrá tiempo de enrollarse. Y eso sí, no dejéis de daros una vuelta (o diez o doce) por Postres originales, os va a enganchar, vais a ver post realmente buenos con un nivel didáctico impresionante y una calidad de edición envidiable.

En esta ocasión he sido absolutamente fiel a la receta original y sólo he hecho una pequeñísima variación en la guarnición. Aquí podéis ver la receta original.
Ingredientes:
  • Una pechuga de pollo por comensal.
  • Kikos (¡como para una boda!, haceos con una buena cantidad, os va a hacer falta).
  • Un puerro
  • Un diente de ajo negro cada dos comensales y otro para la guarnición.
  • Una loncha de jamón ibérico por pechuga/comensal.
  • Queso (que funda, yo he utilizado emmental).
  • Setas variadas (yo he utilizado champiñonesy boletus)
  • Maizena
  • Uvas pasas
  • Moscatel
  • AOVE
  • Tomillo fresco.
  • Sal

Elaboración.
Las pechugas:
1.- Ponemos las pasas a hidratarse con el moscatel durante unas horas.
2.- Cortamos muy fino el ajo negro y lo dejamos macerar en AOVE.
3.- Limpiamos bien las pechugas y luego les hacemos una incisión, ¡ojo!, un corte para que podamos introducir dentro el relleno, pero no hay que dividirlas.
4.- Introducimos en cada pechuga un trozo de queso envuelto en una loncha de jamón y unas pocas pasas. Cerramos las pechugas con ayuda de unos palillos. Que queden lo más cerraditas posibles (¡acordaos de quitarlas luego!).
5.- Pasamos las pechugas por huevo batido y luego por los kikos "triturados". Es un rebozado muy "grosero", pero va a quedar de escándalo.
6.- Freímos las pechugas en abundante AOVE. Atención al punto, para que el pollo quede bien cocinado por dentro, deben estar bastante tiempo, justo en el límite de que los kikos se nos quemen. Las sacamos y dejamos sobre papel absorbente.
La guarnición:
El puerro:
1.- Cortamos en una juliana muy fina el puerroy luego lo pasamos por un poco de maizena.2.- Lo freímos en abundante AOVE. Atención, no hay que quitarle el ojo, porque se quemará en cuanto apartes la mirada. Retiramos cuando esté dorado y dejamos sobre papel absorbente.
Las setas:
1.- Limpiamos y troceamos. Ponemos una sartén al fuego con muy poco aceite y ajo, y cuando esté muy, muy caliente añadimos muy poco aceite y ajo, pero no un aceite normal, no, el AOVE y un poco del ajo negro que hemos estado macerando. Inmediatamente incorporamos las setas. Se trata de saltear rápidamente para evitar que se cuezan y suelten líquido, por eso mismo no añadimos sal, que incorporaremos a la hora de servir en forma de sal en escamas.
Consideraciones:
Receta divertida y fácil, aunque la preparación y elaboración implican bastante tiempo.
La utilización del ajo negro no es baladí y la idea de macerarlo en AOVE ayuda mucho a difundir su aroma por toda la receta.
A la hora de servir fileteamos grueso, acompañamos con los puerros fritos y unas pocas setas. "Napamos" sutilmente con el aceite de ajo negro y decoramos con una rama de tomillo.
Y hablando de ajo negro y de color negro, me toca hacerle un homenaje a uno de los colores que más momentos musicales nos ha brindado, ¿con qué versión te quedas, con la pop sesentera de Los Bravos (por cierto, yo he tocado con sus amplificadores ;)) o con la más rockera de 10 años después de nuestros australianos favoritos.