Dorar el pollo y batir una salsa. Unimos y a comer. Así de simple!!!
Y con tan sólo tres ingredientes: pollo, un botecito de pimientos del piquillo al ajillo y nata líquida....
Bueno, ayer no os comenté nada, pero estoy preparando mi matrícula para la Escuela de Hostelería de la Casa de Campo y estoy como un flan, pues hay muchas solicitudes y muuuyyy pocas plazas. En fin, el día 24 la echo y para finales de Julio ya se saben los admitidos. El día 29 de Julio es mi cumple, por lo que sería un gran regalo ;)
Os iré contando las novedades, por ahora, a preparar papeles... Je,je..
Hoy he tenido que llamar a mi antiguo instituto en Miranda de Ebro para pedir un cerificado de notas y, qué risas, lo hice hace ya tanto que yo creo que no lo tienen ni informatizado (es un decir, espero...), pues me han dicho que estaba en unas fichas amarillas.... Ufff!! Qué mayores nos hacemos.
Claro que sólo me pasa a mí, hacer el bachillerato, la selectividad, universidad, y acabar queriendo dedicarme a la cocina... En fin, cosas de vocaciones tardías y repentinas ;)
Y, bueno, que me lío y no os dejo lo que os importa. Bueno allá va. Ya me contaréis ;)
3 pechugas de pollo enteras
1 bote de pimientos del piquillo al ajillo en tiras
150 ml de nata líquida
Aceite de oliva virgen extra Oro del Desierto
1.- Lo primero que haremos será limpiar bien las pechugas de pollo: las lavaremos y secaremos bien con papel absorvente.
2.- A continuación, las cortamos en daditos no muy pequeños.