"Pediatric neuroenhancement" cada vez más utilizado y peligroso

Por Stornel
Parece que a algunos padres les encante que su hijo tenga un TDAH. Es más, a la que va mal en la escuela y alguien les sugiere este diagnóstico se quedan contentos porque es una excusa perfecta para justificar un mal rendimiento. 
El consumo de estimulantes legales se ha incrementado de forma exponencial porque ahora también se usa para aumentar el rendimiento intelectual de los niños normales. Las sociedades neurológicas americanas están avisando de este riesgo. No se discute la efectividad y utilidad de los os estimulantes usados para tratar el déficit de atención con hiperactividad, o TDAH que está ampliamente demostrada pero llaman la atención sobre el hecho de que estos medicamentos son cada vez más utilizados por estudiantes sanos que creen que con ellos van a mejorar su concentración y rendimiento en la escuela. Algunos de estos medicamentos los pueden comprar en la calle o a otros compañeros que los toman por indicación médica 
En la consulta ya me ocurrido lo que denuncian en la revista Neurology. Acuden adolescentes para que les recete estas medicaciones para mejorar la concentración en sus estudios, con o sin el consentimiento de sus padres. El "corra la voz" sobre estos estimulantes es espectacular.
A pesar de ello me impresionó el reportaje "El legado del Dr. Lehmann". Este médico fue pionero en la psiquiatría moderna y su aportación fue decisiva para transformar los hospitales psiquiátricos en los entornos terapéuticos que conocemos hoy en día. Su mayor aportación llegó con una sola pastilla, Largactil, el primer fármaco anti-psicótico utilizado en América del Norte. He vivido en mi entorno el infierno de las enfermedades mentales y no sabía nada del Dr. Lehmann. Mi reconocimiento hacia él y su tesón.