Pedro Sánchez o la izquierda que parece la derecha.
Miles de ciudadanos se preguntaron "un presidenciable español en Bilderberg...
¿Y por qué él ?" Empezaron las quinielas. Ya no era prudente ir.
La nueva estrategia consistió en aparentar que "pasaba en moto de ellos" diciendo
que no iba por no poder " cuadrar su agenda"... ¿Alguien se lo creyó? ¿Alguien
se pudo creer que este joven arribista e inexperto iba voluntariamente a perderse
la ocasión de codearse con los amos del mundo, de estar en el meollo del
GRAN PODER? Amos anda.
Apenas una semana después, ya podemos sentir los efectos de los asesores con
los que se ha entrevistado probablemente en su viaje a Budapest.
Los que dirigen el mundo prefieren el secretismo, pero si los descubren,
encuentran otros medios.
Seguro que tienen un equipo de técnicos en disuasión mediática para que
el año que viene nadie sepa nada.
Si Pedro hace bien los deberes, él será el próximo presidente del gobierno.
El año pasado, regresó la Reina Sofía de Bilderberg en Dinamarca un domingo, y el lunes Juan Carlos abdicaba , sin avisar, dejando asu hijo ya a todo el gobierno
con el pie cambiado. Por la precipitación, podemos imaginar que lo que le dieron
a Sofía no fue una sugerencia sino un ultimatum: o abdica tu querido esposo
o tu hijo no será rey.
Llevaban ya dos años con el elefante, la Corina y demás armamento de destrucción de la imagen pública de JC....Al caso NOOS también le dieron un empujón para que estuviera en boca de todos y colaborara al escarnio. Pero Juanca, como ahora su hija Cristina, es descendiente directo del Rey Sol y
no estaba dispuesto a renunciar a sus privilegios.
Antes de Bilderberg, el plan de Sánchez era acercarse a Podemos para mostrar que el PSOE es un verdadero partido de izquierdas, que está a favor del "cambio", de la democracia participativa, de la justicia social bla bla bal...
De pronto, viraje de 180 grados: en Bilderberg parece que le han encaminado a apostar por el centro, la moderación y sobre todo EL NACIONALISMO, para recuperar el voto de derechas huido del PP, el voto españolista de Ciudadanos y alguno que otro que tenga miedo de los Bolivarianos de la Complutense: con la cuenta de la vieja se llegará a la mayoría necesaria para llegar al gobierno. Y si no, se impone que gobierne la lista más votada y ya está.
A Felipe González le dijeron que se pusiera la chaqueta de pana, a Pedro Sánchez le han dicho que se envuelva en la bandera. JAMÁS el PSOE ha utilizado la bandera española como símbolo, porque en España siempre ha sido el símbolo de la derecha... Esa idea es completamente NUEVA. Y no se le ha ocurrido a los socialistas, son demasiado tontos, demasiado vagos, demasiado incultos, demasiado poco sutiles.
Tienen cuatro meses para encaminar la estrategia. No olvidemos que Cebrián está en el Comité de los 33 (qué raro, 33...) de Bilderberg. Apuesto que El País ahora se va a VOLCAR en apoyo a Pedro Sánchez, las televisiones también. Se acabó Pablito y Rivera en la Sexta (que es de los Rothschild) , ahora sólo PEDROOOO.
Guapo, joven, limpio, sonriente y bien planchado: tiene que parecer de derechas.
Ni piercings ni coleta ni camisas de cuadros.
Visualmente tiene que ganarle a Albert Rivera como el que más quiere a una España grande, libre y unida.
Ya se van a encargar los medios de sacarles todos los trapos sucios a todos los demás.
No es difícil: Podemos será el partido que nos lleva camino de Venezuela,
con irreverentes destetadas, y discursos populistas y dogmáticos
que no dicen nada concreto.
Ciudadanos, con Albert Rivera será mostrado como un ex pepero
disfrazado de progre, peligroso por su hipocresía y su pensamiento simplista
y facistoide.
Y no será tampoco difícil dejar mal a Manuela Carmena porque ya han empezado..
Son todos tan inexpertos, incautos, inconscientes, incongruentes e indocumentados que no será demasiado complicado dejarlos por los suelos.
Y por supuesto, los medios del poder no dirán una palabra de otras opciones como el Movimiento Ciudadano por la República Constitucional de Trevijano, de Escaños en Blanco, de Elpidio Silva o de Recortes Cero.
Hace unos años hablar de Bilderberg era conspiranoico, ahora NO hablar de Bilderberg es prescindir de las claves que nos permiten entender la actualidad.