Con estas premisas la suerte está echada, España camina hacia la quiebra. La muestra irrefutable de lo que digo está en la oceánica deuda del estado español, 30.738 euros por habitante, 71.829 euros por contribuyente, es decir, es impagable. Tarde o temprano España hará suspensión de pagos. Y que nadie piense que eso sale gratis, en economía las deudas siempre se pagan, o las paga el deudor o se las traga el acreedor. Y los acreedores son los bancos y los fondos principalmente, o los monetizará el banco central, con lo cual se transformará en una dilución del valor de la moneda o inflación.
Se acercan tiempos muy interesantes, nos vamos a divertir. Esto ya no da más de sí. Ya sea en 2020 o en 2021, la burbuja de deuda soberana explotará. El paro y la pobreza están a la vuelta de la esquina. Y al frente el mayor inútil que se ha visto en muchos años. Será el caos.
Javierito